Vistas de página en total

viernes, 25 de abril de 2025

Lecturas de Primavera, 5

 

Luna Park es fruto de experiencias vividas en Estados Unidos, un país tan mío como España. Es ficción y no ficción al mismo tiempo; lo que sea no importa demasiado. Tal vez tenga cierta identidad norteamericana, y aunque detesto poner etiquetas, me arriesgaré a dejar esta. Los temas de este libro exploran sentimientos paradójicos de la sociedad estadounidense, especialmente en Nueva York: el vacío identitario de los llamados suburbios, el racismo atroz, la vigilancia vecinal, la impostura del movimiento woke, la normalización de los suicidios diarios, la degeneración de gran parte de la academia norteamericana, la enfermedad mental y sus laberínticas soluciones, la atroz soledad y la ternura de los inesperados encuentros que suceden como consecuencia. También incluye temas profundamente controvertidos y muy estadounidenses, como el rastreo a través de aplicaciones telefónicas de los pederastas cercanos a ti en ese momento, aunque hayan cumplido sus condenas.

Sin embargo, Luna Park no es un libro oscuro. Al menos, no lo es para mí. Me divertí escribiéndolo, y creo que el humor, la ironía y la contradicción están presentes en estos cuentos como elementos vitales y lúdicos. Es un libro que veo tal como veo a Nueva York: una ciudad imposible de resumir mejor que en estas palabras de Colson Whitehead: "Esta ciudad (Nueva York) es una recompensa por todo lo que te permitirá alcanzar y un castigo por todos los crímenes que te forzará a cometer".

 


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario