M. Ángeles Pérez
amaneceres
Enero
Atiborrados de
dulces, regalos y buenas comidas llegamos a, la ya tópica e interminable cuesta
de Enero. Con buenos propósitos y firmes decisiones iniciamos el nuevo año. Ha
llegado la hora de cumplir estrictamente nuestra dieta, ir a diario y
puntualmente al gimnasio, abandonar de una vez y para siempre el maldito
cigarrillo que nos está quemando la salud. Recogeremos
con extremo cuidado los adornos caídos del árbol anunciando el punto y final de
la fiesta. Volveremos
a colocarlos en el viejo baúl donde esperarán, con resignación, ser rescatados
de su prolongada sepultura. En el misterioso tren de la vida hemos cerrado un
desgastado y ya obsoleto año. Iniciamos otro quizá tormentoso y agitado en el
erizado mundo de la
política. Frente a ello, abramos las puertas de par en par a
nuevas ilusiones, improvisadas fantasías y esos maravillosos sueños que nos
pueda proporcionar el mágico y aún desconocido 2019.
No hay comentarios:
Publicar un comentario