EL ESPACIO DE LA FICCIÓN
José María Merino (La Coruña, 1941) ha escrito
que su relación con la literatura procede de su infancia lectora, y en sus
comienzos unos cuantos poemas llegaron a convertirse en dos libros publicados,
aunque los pasadizos de su imaginación le llevarían a la construcción de textos
de ficción narrativa donde desarrollar convenientemente los conceptos de
realidad y de enigma. Hoy Merino forma parte de esa raza de escritores que
desde sus inicios como narrador vuelven al relato como el auténtico arte de
contar, superando esa tesitura que oscila entre realismo e idealismo, entre
formalismo y contenido; en realidad, el proceso de escritura en su estado puro,
o lo que definimos como la literatura de compromiso. Tzvetan Todorov hablaba de esa incertidumbre entre lo real
y lo irreal, entre la vigilia y el sueño, entre la evocación de la memoria y
una realidad presente, que calificamos en los 80 de «nueva fabulación»,
aquella que sirviéndose de la realidad o del dato histórico descubre el revés
de lo real y de lo fantástico, y así décadas después la literatura de Merino
vive en constante actualidad. El volumen, Historias del otro lugar
(2010), reunía buena parte de la totalidad de sus colecciones publicadas hasta
el momento, Cuentos del reino secreto (1982), El viajero perdido
(1990), Cuentos del Barrio del Refugio (1994), 50 cuentos y una
fábula. Obra breve (1982-1997) (1997), La casa de los dos portales y
otros cuentos (1999), Días imaginarios (2002), Cuentos de los
días raros (2004), Cuentos del libro de la noche (2005), La
glorieta de los fugitivos. Minificción completa (2007), Las puertas de
lo posible (2008), y posteriormente, El
libro de las horas contadas (2011) y La
trama oculta (2014).
Ángeles Encinar edita, Aventuras e invenciones del profesor Souto (2017),
el personaje protagonista que durante años ha mantenido esa versátil y estrecha
amistad con su creador, sin que a los lectores se les escapara esa similitud
entre uno y otro. Esta recopilación desvela esa voluntad por descifrar el
misterio de los innumerables lenguajes de la ficción, puesto que el autor y su
alter ego han insistido desde siempre en la necesidad de la imaginación para
comprender la realidad.
La obra narrativa breve de Merino ha sido
estudiada en numerosas ocasiones a propósito de esa fantástica visión que
ofrecen la mayoría de sus relatos, que incluyen esa manifiesta voluntad de
presentar fenómenos diversos como la irrupción de lo ficticio en el mundo real,
con apariciones de ultratumba, seres o cosas de otros tiempos en extraños
espacios, espíritus y monstruos favorecidos por la capacidad que nos brinda la
metamorfosis; pero pese a considerar este tipo de narrativa reducida a una
simple anécdota, sus valores esenciales y existenciales plantean tanto al
narrador como al personaje, y por extensión al lector, no pocas dudas acerca de
esa adscripción al género maravilloso-fantástico.
Aventuras
e investigaciones del profesor Souto reúne las ficciones protagonizadas por
Eduardo Souto, un personaje significativo en el conjunto de la obra de José
María Merino, que convive desde hace treinta años con el escritor y protagoniza
tanto sus fábulas breves como las extensas, ensayos, minicuentos y alguna de
sus novelas cortas. Souto aparecía en “Las palabras del mundo”, cuento incluido
en El viajero perdido, y se
presentaba como un profesor prestigioso que, a pesar de sus méritos docentes e
investigadores, no había obtenido la cátedra debido al abuso de poder en su
departamento, una adversidad común en ambientes universitarios; para Souto y
Merino este y otros desvaríos forman parte de esa percepción que caracteriza a
las palabras sin significación plena y, por consiguiente, a la incomprensión
del discurso. El personaje reaparecerá en
Cuentos del Barrio del Refugio, concretamente, en el relato titulado,
“Signo y mensaje”, donde se le califica de vagabundo mítico, protagonista de
historias estrafalarias; al profesor, se une con el tiempo Celina Vallejo un
personaje recurrente que ya aparecía en “Las palabras del mundo”, discípula que
daba cuenta de la transformación y los desvaríos de su director de tesis. El
mismo profesor ofrece, desde Providence, un prólogo al volumen de cuentos de
Merino, Las puertas de lo posible,
fechado en marzo de 2008, escribe sobre el propósito literario del escritor y
la visión de futuro de casi toda su ficción.
El volumen ejemplarmente editado por
Encinar presenta la totalidad de los textos que protagoniza Souto y añade valor
e importancia al personaje porque incorpora, curiosa y acertadamente, los
inéditos, “La hechizada” y “La biblioteca fantasmal”, además de alguno
reciente, “Liquidando al meta” que forman parte del bloque, titulado I. Aventuras; y el apartado II. Invenciones, quedaría conformado,
según Merino, por un “jardín de flores curiosas”, una interesante, por su
actualidad, variedad de registros narrativos que incluye una carta, ensayos,
minicuentos y fábulas.
Una vez leído el conjunto de los textos
que integran las aventuras y las invenciones encontramos que Souto está
instalado en la cómoda situación de ser el otro yo de José María Merino, y
tanto es así que en innumerables ocasiones asume el protagonismo del escritor y
plasma, por ejemplo, sus reflexiones en “La glorieta miniatura”, donde describe
los rasgos del género desde el plano de la ficción, o se refiere al tamaño de
los microcuentos, la concisión y síntesis de los mismos, así como el bagaje de
siglos de escritura y la posibilidad de descubrir un minicuento nuevo y
sorprendente. Curiosos los “Minisoutos patafísicos”, inéditos en su mayoría, y
los cinco “Miniminis”, metaliterarios que conforman ese nuevo discurso
innovador. Y al final, cuando uno cierra el volumen, coincide con Ángeles
Encinar en calificar al profesor Souto como un personaje quijotesco, forjado
desde su origen en la dicotomía cordura-locura que siempre ha estado al
servicio de los intereses literarios de su autor, y porque él mejor que nadie
simboliza el tema de la pérdida de la identidad, recurrente y esencial en la
obra de José María Merino.
José
María Merino; Aventuras e invenciones del
profesor Souto; edición de Ángeles
Encinar; Madrid, Páginas de Espuma, 2017; 334 pp.
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