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lunes, 14 de noviembre de 2016

Desayuno con diamantes, 87



LA MAGIA DE HARRY POTTER


       Harry Potter joven aprendiz de brujo que Joanne K. Rowling hizo nacer en un café de Edimburgo se ha convertido en el fenómeno editorial más importante de los últimos tres años desde apareciera el primero de los cuatro libros en el mercado, Harry Potter y la piedra filosofal (1997), al que han seguido Harry Potter y la cámara secreta (1998), Harry Potter y el prisionero de Azkaban (1999) y este mismo verano aparecía, simultáneamente, en Estados Unidos y el Reino Unido, Harry Potter y la copa de fuego (2000). Los tres primeros títulos están publicados en España por Emecé Editores y para la primavera del próximo año se espera la  cuarta entrega.

       Joanne K. Rowling (Bristol, Inglaterra, 1965) nunca podía imaginar que ese joven aprendiz de brujo nacido, inicialmente, en un viaje en tren de Manchester a Londres, y cuyas aventuras empezaba a fraguar por la década de los noventa, la llevaran hasta la lista de los libros de los más vendidos en buena parte del mundo. Las cifras no dejan de sorprender: de la primera entrega ha se han llegado a publicar un millón de ejemplares, está traducida a 30 idiomas y se distribuye en 115 países el total de la serie asciende a treinta cinco millones en todo el mundo. En España las cifras, aunque menos alarmantes, no dejan de ser notorias: de la primera parte se han vendido 100.000 ejemplares y va por la decimotercera edición, de la segunda 75.000 y lleva ocho ediciones y de la tercera, aparecida en Abril, unos 50.000 y cinco ediciones.
       ¿Qué ocurre con este chico huérfano, de pelo negro indomable, con gafas que rompe a menudo y que después de vivir durante diez años unos insufribles malos tratos con la familia Dursley descubre que sus padres fueron unos conocidos magos que murieron misteriosamente y que él ha sido admitido en el Colegio Hogwarts de Magia?

La saga

       El fenómeno Harry Potter pertenece a toda una saga de niños con un destino predeterminado que se cumple a lo largo de la historia de la literatura y en cuya memoria figura junto a otros nombres universales como Oliver Twist o la desgraciada Cenicienta porque, una vez que el niño Harry ha quedado huérfano, será acogido por unos tíos y un gordito primo que lo odian y le hacen la vida imposible. A los 11 años la vida del joven Potter dará un vuelco cuando es aceptado como aprendiz de brujo en una conocida institución y descubre que existen dos mundos, el de los muggles, es decir, aquellos que no creen en la magia y el de otro paralelo donde habitan toda una legión de seres mágicos. Lily y James Potter habían sido la bruja y el mejor mago que habían pasado por las aulas de Hogwarts hasta que un día «Quien-tú-sabes», esto es, lord Voldemort, hizo cumplir una poderosa maldición diabólica y los hizo desaparecer. A partir de este momento, cuando Hagrid le explica al sorprendido Harry su pasado, su vida cambiará porque el señor Dumbledore, director de la escuela, lo ha hecho llamar y se convertirá en su protector contra la lucha del terrible lord.

Literatura juvenil

       Es curiosa esa desfasada afirmación acerca de los libros escritos para un público juvenil como si esa fuera una edad determinada en la que hubiera de leer algo prescrito y a esos lectores hubiera que alimentarlos con aquello que podemos considerar «políticamente correcto». Pero las fantasía juveniles de hoy pueden ser tan maduras como para que cualquier lector pueda adentrarse en su  mundo y poder reflexionar sobre lo que puebla esa fantasía. Quizá por ellos, en estos últimos años del siglo que acaba de terminar, los autores que no han considerado la literatura infantil y juvenil con ese categórico sentido han poblado sus historias con aspiraciones mucho mayores, interesar a cualquier lector en sus aventuras, casos de Dahl o Ende y ahora ocurre algo parecido con Rowling, cuyas nuevas vicisitudes no defraudan. Con Harry Potter y la cámara secreta, esa perspectiva va camino de considerar a este niño como un clásico de la literatura juvenil. Su autora derrocha mucho más ingenio que en su aventura anterior y continúa ofreciendo a sus lectores las preguntas que el inquieto Harry se está haciendo continuamente, una vez instalado en la institución, tales como ¿el paso del malvado Voldemort por la escuela de magia? ¿por qué expulsaron a Hagrid de ella? ¿qué ocurre con algunos fantasmas que conoce?
       Las novelas de J.K.Rowling suponen una crítica al universo que rige los mecanismos de la sociedad, quizá por ello haya que ver en ellas, algunos aspectos sobre la tolerancia, la lucha de clases, la moralidad, la justicia que harán que, sobre todo, el niño Potter perciba la magnitud de tales valores y actúe tratando mantener un equilibrio en su propio mundo, poblado de peligros y en el que, lamentablemente, ha de decidir por sí mismo.
               En la tercera entrega, Harry Potter y el prisionero de Azkaban, la escritura de esta  singular narradora crece, porque Rowling es capaz de escribir un tipo de narración que afecta a toda ella como si de algo orgánico se tratara, puesto que enlaza perfectamente con ese concepto moderno de novela de aprendizaje ya que asistimos al crecimiento del niño y a su educación en la singular escuela. Los acontecimientos se acumulan en esta parte y, entre otras aventuras, reaparece Sirius Black, un siniestro personaje encerrado en una terrible prisión por su asociación con el malvado Voldemort. Su misión será destruir al pequeño Harry y éste tendrá que indagar en su pasado para combatirlo; cuando esto ocurre se dará cuenta de que muchas de sus heridas aún siguen abiertas, aunque aún conserva la amistad de sus fieles amigos, Ron y Hermione.
               Lo peculiar en esta serie de libros es esa continua idea de falsa impotencia que suelen tener los jóvenes, incapaces de dar rienda suelta a sus fantasías. Si La historia interminable presentaba el mundo de Fantasía como alternativa a un imaginación sin fin, el caso de Harry Potter no deja de ser diferente, aunque en este caso la magia sea el ingrediente principal de los textos, un mundo poblado de poderes secretos y el descubrimiento de aquellas cosas que los mayores nunca te dejan hacer.

Cuento de hadas
       La biografía de Joanne Kathleen Rowling parece haber sido sacada de un cuento de hadas. Se graduó en la Universidad de Exeter en Francés y Literatura Clásica, trabajó para Amnistía Internacional y vivió una temporada en Portugal donde conoció a su marido y tuvo una niña. Divorciada volvió a Inglaterra subsistió durante algún tiempo del subsidio de desempleo mientras cuidaba de su hijita de tres meses y empezaba a escribir las aventuras del niño Harry Potter. Envió su primer libro a varias editoriales que rechazaron el original hasta que un avispado agente literario confió en ella y se produjo el milagro en 1997. Unos meses más tarde se convertía en la primera autora del Reino Unido y conseguía, durante semanas, el primer puesto del libro más vendido. Lo demás pertenece a la fantasía, hoy se encuentra escribiendo una nueva a ventura de las siete que comprenderán la serie.

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