Vistas de página en total

viernes, 19 de octubre de 2018

Michel Houellebecq


…me gusta
HARTO DEL MUNDO



               En ocasiones una novela puede ofrecer la cara y la cruz de un escritor, sobre todo si el conjunto de su literatura viene precedida de la polémica como es el caso de Michel Houellebecq (Saint Pierre, Raunión, 1956), que tras Ampliación del campo de batalla (1994), Las partículas elementales (1998) o Plataforma (2001), entrega, El mapa del territorio (2011), un éxito de ventas ante de conseguir el codiciado, Premio Goncourt. Se trata de un texto complejo, rico que, incluso, pretende ser totalizador porque muestra una reflexión, tan distante como fría, del estado de nuestro mundo. Lo más curioso de Houellebecq es que su crítica se convierte en un fenómeno y pronto agita las masas y socaba el mundo literario ya de por sí bastante deteriorado. En general, en su obra se percibe odio, resentimiento, mucha ironía y el suficiente sarcasmo como para convertirse en una significativa característica del autor francés.
               El mapa del territorio es una novela que se lee con interés y muestra, a través de sus personajes, una exposición de la modernidad y del arte en su mayor extensión, primero con la explicación del padre de Jed Martin, un famoso arquitecto, que opone el funcionalismo de Le Corbusier al movimiento de William Morris, aunque relata al mismo tiempo el fracaso de su vida y su lucha profesional para, de alguna forma, afianzar en el hijo esa visión de indeterminación de una sociedad que se debate entre la izquierda y la derecha, al hilo de las transformaciones sociales que van surgiendo en una Europa vieja y sus posibilidades económicas en el futuro. Si en la primera parte de la novela, el personaje protagonista es un fotógrafo que logra un primer éxito con una exposición que tiene como base los mapas de carretera de las guías Michelin y, posteriormente, se hará rico con otra serie de instantáneas tituladas «oficios», retratos de personalidades de muchos sectores sociales, entre ellos, el escritor Michel Houellebecq, personaje, al mismo tiempo, memorable acierto del narrador que pone en tela de juicio el valor de los escritores en la sociedad actual. Una vez que ambos artistas se conocen surgirá una química entre ellos que desemboca en una relación de trabajo y en una lejana amistad truncada en la tercera parte de la novela, cuya trama realiza un giro radical y sorprendente que hace aun más interesante el libro por esa voluntad en Houellebecq de cambiar de registro en su escritura, en la propia historia que cuenta, incluso se asoma y ensaya un nuevo género para llegar y convertir su texto en la más absoluta ignominia con respecto al amor, el arte, el dinero, sentimientos y actitudes inequívocas en que la fatiga vital y la existencia humana se mueven, para ir mucho más allá de esa visión metafísica con que se contempla la desesperación.




EL MAPA Y EL TERRITORIO
Michel Houellebecq
Premio Goncourt
Barcelona, Anagrama, 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario