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KAFKIANA
Los editores de Sueños (2010), de
Franz Kafka, recogen una cita del padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, que
afirma que «la pantalla mental en la que se despliega el sueño conforma un
escenario poco o nada propicio para el acto creativo», no obstante, el escritor
checo que dormía mal y poco deja constancia en algunas de sus obras, tanto de
las noches en blanco que pasaba como de las horas en las que sí era capaz de
dormir. Renunció a interpretar sus sueños porque para él eran otra cosa. Sin
embargo, transformó las figuras y las ideas absolutamente singulares y extrañas
a cualquier desarrollo lógico que aparecían en sus sueños, las dejaba y, de una
forma dispersa, transcribía esos sueños en posibles notas dispersas en algunas
de las páginas de sus diarios, en ciertas cartas, en sus cuadernos o tarjetas
que formaban un auténtico reclamo de inspiración y, en cierta medida, se
tradujeron en un singular instrumento de escritura que la crítica ha definido
como «kafkiano». Sueños recoge, por primera vez, de una forma ordenada,
esa imaginación onírica que cronológicamente podemos encontrar en sus textos y,
paralelamente, en su ficción, tanto en narraciones como anotaciones, en un
tiempo que oscila entre 1910 y 1923, fundamentalmente, en sus Diarios,
Cartas a Felice, a Milena y a Ottla, además de a su buen amigo, Max
Brod.
Esta singular edición de Errata Naturae
constituye un valioso instrumento para una completa comprensión del escritor
checo, mutaciones de una compleja forma de escritura como resulta la del
universal Franz Kafka.
SUEÑOS
Franz
Kafka
Madrid,
Errata Naturae, 2010
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