María
Ángeles Pérez
Bajo el título genérico de
AMANECERES y durante los últimos cinco años, María Ángeles Pérez ha
desarrollado una intensa labor de columnista en la página 2 del suplemento
literario, Cuadernos del Sur, del
Diario-Córdoba. En apenas 900 caracteres cincela con una aguda visión aspectos
variados de nuestra sociedad, de nuestra cultura, de nuestra política y los
ámbitos más variopintos; eso sí, con una mirada, en ocasiones, ácida y crítica,
pero en otras, pese a la brevedad, resultan de lo más entrañable.
AMANECERES
JUSTICIA
El sol se asoma entre las crestas de las
montañas. Son los amaneceres de nuestros asiduos paseos. Hasta ahora no les
había prestado atención, algo ha cambiado. Siento la necesidad de despertar de
un profundo sueño. ¿Por qué esta vuelta de tuerca? ¿Por qué despiertan ahora
unos sentimientos dormidos, o ignorados? Busco una respuesta. Generalicemos.
¿Cuántas personas dejan de ver un amanecer? ¿Cuántas dejaron de hacerlo
injustamente en nuestra Guerra Civil? Y ahora, pretenden que olvidemos, que
echemos más tierra sobre esas tumbas comunitarias. Castigan a un juez, que
pretende hacer JUSTICIA, consolar corazones repletos de recuerdos. El sol sigue
saliendo cada día, la vida continúa. Los afortunados que percibimos esas
sensaciones, unimos nuestro corazón a los enterrados en el olvido de la Historia. Hoy he
vuelto a contemplar un nuevo amanecer y, por supuesto, era distinto al de
ayer.
Sábado, 24 de julio, 2010.
Sábado, 24 de julio, 2010.
ZENOBIA
Desde siempre se ha dicho: “detrás de un
gran hombre hay una gran mujer”. Refranes y dichos populares esconden un
porcentaje muy alto de auténticas verdades. Volviendo a leer Historias de
mujeres de Rosa Montero, me detengo en Zenobia, esposa de J. Ramón Jiménez, y
lo que llama mi atención es cómo siendo una mujer tan culta, activa,
desenvuelta y moderna en su tiempo se deje anular hasta límites insostenibles
por el poeta. La hipocondría de éste y su estado continuo de “enfermo
imaginario” llevan a crearle tal dependencia de Zenobia que ésta retrasa su
propia intervención quirúrgica para no dejarle solo.
Hoy podemos presumir de J. Ramón por su
legado literario y por ser premio Nobel en 1956. También deberíamos presumir de
Zenobia por estar a su lado incondicionalmente, dejando de lado su propia
creación. Aquí se cumple al cien por cien
el dicho popular que da comienzo a esta columna.
Sábado, 22 de enero, 2011.
REENCUENTRO
Sin lugar a dudas, las madres queremos
de una manera incondicional a los hijos.
Leo,
recientemente, un artículo sobre la mítica cantante Joan Baez donde confiesa el
reencuentro con su hijo Gabriel. Ella reconoce todos los vaivenes que le llevaron
a continuar con sus giras y su lucha política, sintiéndose culpable de no
atender lo necesario a ese niño de apenas un año. Pasadas las etapas de
adolescencia y madurez llega, por fin, el esperado reencuentro. Charlan como
personas adultas y según sus palabras “hacen las paces”. Ahora Joan Baez tiene
70 años, Gabriel 42 y además le ha dado una nieta que, esporádicamente, sube a
los escenarios. Según palabras de Gabe, como ella lo llama, su madre estaba
“hecha para vivir sola” y durante un tiempo fue así. Entonces no la entendía, ahora la comprende y
la adora.
Bienvenida a la complicidad entre padres
e hijos, aunque, a veces, ésta, llegue demasiado tarde.
Sábado, 19 de mayo, 2012.
PLACERES
Cuenta una leyenda oriental que el
sultán de Constantinopla se desmayó de placer degustando un plato de berenjenas
rellenas de tomate y piñones. El sabor de este último manjar fue lo que le
llevó a su repentino desvanecimiento. Nos suena a cuento, incluso puede
provocarnos una sonrisa, pero de pequeños placeres está la vida llena
Nos puede producir placer leer un buen
libro, junto a una chimenea, en una tarde invernal, pasear por la playa durante
un día soleado; infinidad de pequeñas cosas crean esa sensación placentera.
Incluso, ¿por qué no? una buena comida no podemos excluirla de ello, por lo
tanto no debería asombrarnos que, el sabor de los piñones, poseedores de
excelentes propiedades para la alimentación, produjera tal bienestar al mencionado
sultán.
Sobre sabores no hay colores. De
sinsabores está la vida llena. Aprovechemos los primeros aunque sea a través de
unos simples piñones.
Sábado, 4 de mayo, 2013
PEQUEÑECES
Estamos construyendo un mundo repleto de
problemas y de obstáculos. Por diversos motivos interesa que sigan existiendo
países en continuo belicismo y pobreza, que la palabra “ecologismo” exista en
el diccionario como definición ornamental, que el altruismo vaya en detrimento
favoreciendo el sentimiento individual y el egocentrismo.
Hay momentos que lo único que
nos queda es engancharnos a la evasión. Evadirnos ante una buena lectura,
contemplando un amanecer, fusionarnos con una puesta de sol rojiza, o con un
anochecer iluminado por fugaces estrellas y una luna inmensamente llena, aun
corriendo el riesgo de ser atacados por el hombre lobo. Vivamos estas pequeñas
cosas, como diría Serrat, sintámonos privilegiados pudiendo disfrutar de ellas
y, encima, sin ningún tipo de gravamen económico.
¡Qué difícil o qué
fácil podemos percibir esta vida dependiendo del horizonte desde donde la
observemos
Sábado, 24 de mayo, 2014EL FINAL
Y llegó final de año, con la única
esperanza de que el Nuevo rompa ciertas historias de las que no fue capaz el
anterior. Giremos de una vez la tuerca y acabemos con las injusticias, las
mentiras y las desilusiones. Demos un carpetazo a nuestras mentes cerradas,
acomodaticias e insidiosas, tendamos nuestros brazos abiertos a la cultura, la
crítica, el diálogo, la justicia y la comprensión.
Presiento que este puede ser el año con
el que podamos dar fin a casi todo aquello que forma parte del lado oscuro de nuestra
conciencia. Ojalá no me equivoque, supondría el comienzo para poder divisar
nuevos horizontes, distintas tonalidades de luz, infinitas ilusiones. Cerremos
2014. Bienvenido 2015, tu terminación numérica resulta agradable a la hora de
escribirla y escucharla, apórtanos ese bonito “son” durante tus trescientos
sesenta y cinco días. Quizá ello suponga el principio de algún oscuro final.
Sábado, 31 de enero, 2015
Mi columnista favorita, aunque su modestia le impida prodigarse.
ResponderEliminarHablando de placeres, un placer leer a mi profesora de lengua favorita, aunque parezca una pequeñez en este mundo lleno de cosas ``importantes´´.
ResponderEliminarMe ha encantado un montón la entrada de hoy, se habla de temas muy importantes e interesantes.
ResponderEliminarAlgo enchufaílla en este blog, por la foto y por la entrada. Muy halagada con vuestros comentarios. Me animo a seguir en esta tarea. Gracias,
ResponderEliminarMª Ángeles