MINGOTE
Antonio Mingote
(Sitges, 1919-Madrid, 2012) ha muerto a
los 93 años, y lo ha hecho calladamente para refugiarse tras una de sus viñetas
y seguir colaborando, desde donde se encuentre, en su querido ABC. El agradecido matutino le dedica en
estos días una pequeña antología que recoge una brevísima muestra de los más de
24.000 dibujos que, a lo largo de los 59 años de colaboración, llevó a cabo este
dibujante calificado como elegante, humilde y sarcástico. Por sus dibujos y viñetas
campea tanto el humor, como la ternura, la bondad, la emoción, e incluso el
llano de los más pobres. Se inició como humorista gráfico en La
Codorniz (1946) de la mano de Álvaro de la Iglesia, su director. En
1953 inició su fecunda labor en ABC y dos años más tarde, se le encomendó la
dirección de Don José, un suplemento
de humor del diario España, de Tánger,
donde empezaron a publicar los escritores, Tono, Edgar Neville, José López
Rubio, Ángel Palomino o Gila, y los dibujantes, Dávila, Ugalde, y los nuevos
valores, Puig Rosado, Ballesta o Elgar. Mingote dedicaría números al fútbol, a
las gordas, a los inocentes, a los pelotilleros y un extraordinario, Diccionario enciclopédico humorístico. José
Luis Coll se encargó de escribir el editorial de despedida en marzo de 1958.
Fue
escritor y académico, pero sus mayores aportaciones artísticas se concretan en
sus soledades o pésames característicos, viñetas que acompañan con sentimiento el
trágico trance. Por su timidez espera, sin duda, que alguien le enseñe el
camino del cielo para pasar allí un rato dibujando.
*Esta columna fue escrita con motivo del fallecimiento de Antonio Mingote el 3 de abril de 2012; y por motivos varios, no se publicó y me parece que en estas páginas tiene, aun, su hueco.
En el cielo o donde sea, seguro que seguirá dibujando.
ResponderEliminarMª Ángeles.