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martes, 6 de enero de 2015

Propósitos, 2015



                                                                         Para Mariángeles, infinitamente.

     Cada año hacemos nuevos, y sin duda mejores propósitos. En este, apenas transcurridos unos días, y hasta este momento, no había conseguido esbozar aun los míos. Quizá porque a medida que pasan los años la lista se va acortando y las necesidades son menos, o así se nos antojan a algunos.

     De cualquier manera mis prioridades en el último trimestre del pasado 2014 se concretaron en el tiempo: ese del que no disponía en los últimos 35 años de vida, más o menos; es decir, un tiempo para leer, un tiempo para escribir, un tiempo para la familia y los amigos, disponer el suficiente para asistir presentaciones de libros, realizar viajes de placer o de trabajo; en suma, esa libertad para alargar en la medida de lo posible las 24 horas, o al menos una parte del total de un día normal.



     Así que con el nuevo año, se me antoja que satisfecho ese pequeño deseo, el resto vendrá por añadidura, y como me viene ocurriendo en los últimos, y aun no me he hecho rico con la Lotería de Navidad, disfruto, al menos, de eso que gozan el resto de muchos españoles: salud, y esta, además, que no falte. Y luego claro, está la familia, tan necesaria e importante, la vida contemplativa, la sobremesa en el sillón preferido y las buenas lecturas, recibir libros, disfrutar con ellos y alegrarme por aquellos que vienen dedicados por los amigos, y luego los encargos literarios, como esa sucesiva aventura en que sumergirse, seguir día a día con este blog, apenas inaugurado en septiembre del pasado año, y escribir unas líneas o alguna página de la nueva novela, y cuando se tercie, y a la hora del descanso, el rato con los entrañables amigos, el buen vino, el queso y el jamón.

     Este año, además, me he propuesto no hablar mal de los políticos, aunque exigirles honradez: política, económica, social, y cultural. Si consigo alguno de estos propósitos o, tal vez, todos, el año 2015 será bueno, de lo mejor, porque iré consiguiendo aquello que he anhelado siempre, y en parte por lo que he luchado a lo largo de mi vida. Y claro, luego están los tópicos: paz, bienestar, igualdad entre sexos, educación y trabajo para todos, acabar con el hambre en el mundo, la dignidad, la ética y la humanidad entre semejantes, y por encima de todo, que entre todos seamos capaces de tender una mano a los más desfavorecidos.

4 comentarios:

  1. Ahora tienes bastante tiempo para tus cosas y poder disfrutar de ellas junto a las personas que quieres.

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  2. Tes efguiré desde este blog y comparto tus buenos deseos. Lo único que me resultará difícil, tocando la visera de lo imposible, es no hablar mal de los políticos. O quedarme mudo. Un abrazo

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  3. Como imaginarás, querido Antonio, es una ironía por mi parte, ¿quién no puede hablar de nuestros políticos? Yo, jamás, me he quedado mudo, y así me va, claro.

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  4. Difícil veo yo que se cumplan tantas cosas, aunque todo es posible. Quizá por eso de terminar en 15...los de la niña bonita, nos pueda traer algunas ILUSIONES y ESPERANZAS y, que conste, no digo suerte, repito: ILUSIONES y ESPERANZAS.
    Mª Ángeles.

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