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lunes, 9 de marzo de 2015

Desayuno con diamantes, 26



LOS CUENTOS COMPLETOS DE VLADIMIR NABOKOV 


   Se publican por primera vez los Cuentos Completos (2001) de Nabokov aunque existían ediciones parciales como Trece relatos, (Guadarrama, 1978) y Una belleza rusa (Anagrama, 1992). Alfaguara asume ahora el reto de publicar estos Cuentos completos, en una traducción ejemplar de María Lozano.


   Desde el punto de vista de la historia literaria universal, Vladimir Nabokov, ha sido incluido entre los autores vanguardistas por su propensión al juego de palabras. Pero Nabokov es original por haber diseñado, con una categoría universal, el mundo psicológico de ciertos tipos de perversión y la utilización narrativa de ciertos elementos propios del vanguardismo al que ha sido adscrito. Su conocimiento de la novela del siglo XX le otorga esa visión que ofrece la literatura como instrumento de lo que se denomina realidad y en lugar de escribir relatos psicológicos, trató de describir, explicar y analizar el carácter de sus personajes a través de formulaciones mucho más precisas que le llevaron a contar las historias de su propia experiencia, de su propia fantasía; técnica que le permitió jugar con el lenguaje. Sus relatos se convierten, por consiguiente, en verdaderas joyas narrativas, meros ejercicios de estilo que lo prepararían estilísticamente para sus grandes novelas.


Cuentos completos
   Los relatos de Nabokov habían ido apareciendo —según apunta su hijo Dmitri Nabokov en el prólogo a la edición española de sus cuentos—, en revistas y colecciones hasta que el mismo autor se decidió a publicar la versión inglesa de estos textos: Nabokov´s Dozen (1958), A Russian Beauty and Other Stories (1973), Tyrants Destroyed anda Other Stories (1975) y Details of a Sunset and Other Stories (1976). Estos cuatro volúmenes fueron preparados por el propio Nabokov siguiendo varios criterios: tema, época, ambiente, uniformidad y variedad. La edición española sigue un deliberado orden cronológico y ofrece esa visión general que puede percibirse del desarrollo general. En los relatos se muestran temas, métodos e imágenes que se entretejen y desarrollan a lo largo de su obra, ecos de la juventud de Nabokov en Rusia, sus años universitarios en Inglaterra, su exilio en Alemania y Francia y posteriormente en América, aunque el tema fundamental, aquel que se convierte en nudo temático principal y aparece más veces en su obra es el desprecio absoluto por la «crueldad», en realidad la crueldad de los humanos y la crueldad del destino. 
 

  El primer relato de la colección es «El duende del bosque», quizá uno de los primeros que escribió durante su estancia en el Trinity College de Cambridge. Había llegado a Inglaterra con su familia en 1919 y nunca más regresó a Rusia. Firmó el cuento con el seudónimo de Vladimir Sirin.  En el relato Nabokov imagina que estando exiliado recibe la visita de un leshiy, un duende de los bosques, del antiguo parque de Vyra que ha tenido que ir huyendo de bosque en bosque a medida que los talaban o llenaban con fosas comunes. Todos los demás duendes, ninfas, trasgos, toda la belleza incomprensible de Rusia, han sido obligados a irse. La combinación del elfo y de la nostalgia censurable que contiene el relato traza un camino que el joven escritor pronto aprendió a no seguir en sus intentos de explotar un pasado irrecuperable. Nabokov dejó de escribir relatos hasta el mes de enero de 1923 y durante este tiempo completó sus estudios. Vivía en Berlín a donde se había trasladado la familia en 1920 y donde asesinaron a su padre el 28 de marzo de 1922. No obstante se había dedicado a componer poesía y a traducir al ruso Alicia en el país de las maravillas. Cuentos violentos, románticos, obscenos, brutales, sórdidos, crueles, delicados, delirantes, místicos, toda una galería de horrores, humillaciones y desdichas que conciernen al hombre, pero inequívocas muestras de una belleza inusitada porque lo que pretende Nabokov con su literatura, sobre todo con sus cuentos, es hacernos partícipes de la incomprensible hermosura de nuestra existencia con sus días y sus noches, con sus colores y con sus claroscuros, con sus dichas y con sus mezquindades, resquicio inexcusable del mundo en el que vivimos.


Una belleza rusa
     Los cuentos que componen Una belleza rusa (1973) son: «Un belleza rusa», «El Leonardo», «Humo tórpido», «Una mala noticia», «Labios contra labios», «La visita al museo», «Una cuestión de honor», «Terra incógnita», «El seductor o Un tipo bien plantado», «Última Thule», «Solus Rex», «El Elfo Patata» y «El círculo». El primer relato que da título al libro se publicó el 18 de agosto de 1934 y es una divertida miniatura con un desenlace inesperado. El segundo texto, se escribió en el verano de 1933, en la ribera del lago Grunewald, en las cercanías de Berlín. Cuenta la historia de un falsificador y aunque originariamente el texto se tituló, «El reyezuelo», finalmente, Nabokov adoptó este título para su versión definitiva en inglés. El ambiente del exilio, un tema tan romántico que habían desarrollado no pocos escritores rusos de las época, se esboza en «Una cuestión de honor» y fue publicado por la revista Rul´ en torno a 1927. En realidad es una novela corta que tiene mucho de Combate singular, de Chejov.
    En el invierno de 1939 a 1940 escribió, Nabokov, su última obra en ruso. Se trataba de una novela que nunca terminó pero de la que había publicado dos capítulos titulados, «Solus Rex» (1940) y «Última Thule» (1942). También «El Elfo Patata» se publicó en diversas entregas los días 15, 17, 18 y 19 de diciembre de 1929. El relato tiene estructura de guión cinematográfico. Está ambientado en Inglaterra frente a la mayoría de los textos que componen Una belleza rusa. «El círculo», el último relato de la colección, pertenece a una pequeña parte de la novela La dádiva, escrita en Francia y terminada en 1937, pero que no fue publicada hasta 1952. El cuento pertenece, por tanto, a la órbita de la historia aunque sirve de complemento a la historia de Fiódor Godunov-Cherdíntsev.  El resto de relatos que completan la edición de Alfaguara proceden en su mayoría de Trece relatos aunque algunos como «Las hermanas Vane» fueron escritos en Estados Unidos, publicados allí por primera vez en 1951. Este es un curioso ejemplo de relato bien construido, el narrador permanece ajeno durante toda la historia a la trampa que le han preparado las dos hermanas muertas, que utilizan su nombre en forma de acróstico en el último párrafo para asegurar su misteriosa participación en la historia. En la primavera de 1940 la familia Nabokov viajó a América a donde permanecería durante veinte años y escribiría, básicamente, en inglés. Consiguieron un pasaje en un barco fletado por la organización judía de Nueva York, cuyo director Yákor Frumkin, había sido un viejo amigo de su padre. En Norteamérica la vida le resultó más fácil, aunque sin dejar de ser modesta, hasta que la publicación de Lolita lo convirtió en un hombre rico y famoso.













Cuentos Completos
Edición definitiva
Vladimir Nabokov
Madrid, Alfaguara, 2001; 792 págs.

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