R
Razón
“Quien no
quiere razonar es un fanático; quien no sabe razonar es un tonto; y quien no se
atreve a razonar es un esclavo”.
William Henry
Manuel Moya*
Caza Mayor
VOLUNTAD DE
DESORDEN
La cuestión es contar callando y
cuantas leyes se deriven de ese hecho, o tal vez establecer algunas
consideraciones sobre la estética de lo mínimo que en estas últimas décadas
cuantificamos en número suficiente como para establecer un canon y una serie de
tesis en torno al género, y cuya identidad se remonta a la estética modernista
con Darío a la cabeza tras la publicación de su revolucionario, Azul, asombrosa apuesta que seguirán
Torri, Reyes o Lugones, entre otros. Las dos últimas décadas del siglo XX han
sido, especialmente, proclives a poner en el mercado una serie de interesantes
libros que confirman el auge de un género olvidado por la crítica durante años,
y que una forma regular se ha intensificado en los 90 para entrar en el siglo
XXI con el auge suficiente como para sopesar la importancia de un buen puñado
de libros a lo largo de todo un año. Los nombres de consagrados se han ido
alternando con jóvenes incorporaciones que hacían del microcuento o
microrrelato su apuesta literaria, casos de Alberto Escudero, Javier Tomeo,
Pedro Ugarte, Luis Mateo Díez, José Jiménez Lozano, Rafael Pérez Estrada, Julia
Otxoa o Juan José Millás, junto a Ángel Oleoso, Miguel A. Zapata y Manuel
Moyano, por citar algunos.
Manuel Moya (Fuenteheridos,
Huelva, 1960) nunca ha sido amigo de dogmatismos, de establecer cánones, de
ensayar con una literatura al uso, más bien su actitud ha sido la de un provocador,
en un amplio sentido, así que entrega un voluminoso libro de microrrelatos
titulado, Caza Mayor (2014) que supone
un paso más en su heterogénea obra, cuyos límites establece el mismo autor y la
diversidad de la msima ha quedado patente a lo largo de estos años. Caza Mayor ofrece un auténtico caleidoscopio
de relatos, un pequeño puzle donde las piezas encajan a la perfección. Tema y
forma de estos relatos varían aunque se sintetizan en una inexcusable brevedad
que nunca excede la página y, en ocasiones, no más de una decena de líneas. La
imagen del laberinto subyace en la narrativa breve de Moya que explora en
ocasiones la incapacidad humana para descifrar los misterios de una
cotidianidad, así que utiliza la metaficción para hablar de la complejidad de
una realidad, convirtiendo los dos planos de nuestra existencia en ficción y
vida, reivindicando así cualquier imagen que proceda de esa irreconciliable
realidad. Moya es maestro en la concisión, la sugerencia, la síntesis
narrativa, su capacidad poética, demostrada ampliamente, se proyecta en estos
microrrelatos, y los rasgos de humor con cierto aire negro o absurdo y
abundantes dosis de ironía y de sarcasmo salpican a los numerosos textos y
convierten a estos en hipertextos de una realidad donde el paroxismo nos ofrece
una versión distinta de las leyes que rigen nuestro mundo. Sobresalen las
series, “Historia abreviada”, “De conspiraciones” o las variadas y no menos
jocosas, “Carta a los Reyes Magos”, y del resto de los numerosos textos del
volumen, Caza Mayor, subrayamos
cuanto Manuel Moya entiende como recurrencias, repeticiones, variaciones,
homenajes a una red intrincada de simetrías y artimañas que espoleen la
curiosidad del lector, y afirmamos que, una vez leído el conjunto, el propósito
cumple todas las expectativas.
* Manuel Moya ha obtenido el XXI Premio de la Crítica Andaluza Relato Corto,
2015 por Caza Mayor.
CAZA MAYOR
Manuel Moya
Tenerife, Baile
del Sol, 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario