…me gusta
SON CUENTOS
La vuelta tras un largo viaje, o tal vez
la posibilidad de recuperar el tiempo pasado de una juventud incómoda, incluso
esa opción de bucear en el fondo mismo de la memoria que intenta una salida
indemne de aquel viaje, y finalmente otorgarle un nuevo sentido a la rotundidad
con que nos enfrentamos al mágico juego de otra vida que ya presuponemos
alejada de esa aflicción y/o alborozo, olvidada por la sonrisa que nos produce
cierto sarcasmo. Con estas, y no otras rotundidades vuelve Hipólito G. Navarro
(Huelva, 1961) al panorama literario, y de su mano, La vuelta al día (2016), que sustenta con un suculento prólogo que
invita a ver el volumen con sagacidad, porque Navarro nos proporciona un
auténtico conjunto narrativo tan vario que muestra esa versátil condición de
prosista ensayado desde su primer libro, expone su dedicación ante la realidad
de una entusiasta y fecunda entrega a las formas narrativas breves, al cuento o
relato en suma. Y paralelamente, como ha manifestado en alguna ocasión
anterior, se dirige a un destinatario específico, piensa en un lector
aficionado al género, cercano a su literatura; por este motivo, una de las
cinco partes del volumen, la última y que da título al libro, queda
subtitulada, “Texticulario íntimo para incondicionales y compinches”. Una vez
más, Hipólito G. Navarro ofrece un magnífico y variado ramillete de historias
tan graves como jocosas que, con su acento, se convierten incluso en juguetes
narrativos de hilarante resultado, de prosa ajustada, incluso constata parte de
los muchos equívocos de este mundo, problemática que los personajes asumen y
que abarcarían ese concepto universal humano: el amor y el desamor, “El fondo
de la memoria”, la quimera de la felicidad, “Las estampas del timo”, la vuelta
a una juventud perdida, y por extensión distintas parcelas del dolor, de la
decadencia, de todo aquello que conlleva una tragedia, “Una infidelidad”.
Abunda el tono amable de muchas situaciones, y el autor voluntariamente soterra
los graves conflictos. Lo mejor de estos cuentos, la ironía y el humor como ese
revestimiento engañoso del fracaso, de la soledad y el desvalimiento,
experiencias que quedan enmarcadas en un definitivo realismo, tan es así que
uno no debe uno perderse, “Verruga Sánchez” o “Mire, no estoy para bromas ahora
mismo”.
Miguel Ángel Muñoz (Almería, 1970) titula
su colección, Entre malvados
(2016), gente
dañina que protagoniza cada uno de los diez cuentos recopilados, y en su primer
relato “Somos los malvados”, advierte que los niños son violentos y que, a
medida que van creciendo, y una vez mayores, ya no reconocen sus antiguas
maldades ni guardan sentimiento alguno de culpa; lo más perverso de la
condición humana y del mundo preside casi la totalidad de las narraciones. No
existe la inocencia, proclama, además el autor y muchas de las piezas confirman
lo que puede tomarse por una declaración de principios, la recopilación de
muchas de las voces de sus protagonistas contienen las palabras: rabia, ira,
envidia, crueldad, escarmiento o venganza, que convierten algunos de los
asuntos tratados en una enemistad manifiesta, ocurre en “Los hijos de Manson”,
un auténtico carnaval de sangre. El cuento, en general, y caracterizado por sus
elipsis, pese a su calculada extensión, tiende más a sugerir que a explicitar
en su desarrollo, y aunque en el caso del almeriense en sus relatos habla con
claridad y su argumento está bastante explicitado siempre imaginamos su
capacidad para un desarrollo mayor que confiera a sus historias otra dimensión;
así es como su narrativa breve nada a contracorriente de las modas al uso,
aunque en esta colección la muestra del microrrelato, señala su inquebrantable
talante de excelente cuentista. Cronista, al tiempo de datos de una frenética
actualidad, un periodista revive el cautiverio en Alepo, en poder de los
yihadistas, un policía interroga a un chaval, presunto raptor de una chica,
mientras se desarrolla otra historia paralela, y en otros cuentos habla del
dolor y del absurdo de la matanza del 11M.
La vuelta al día
Hipólito G. Navarro
Madrid, Páginas de Espuma, 2016
Entre malvados
Miguel Ángel Muñoz
Madrid, Páginas de Espuma, 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario