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sábado, 29 de abril de 2017

Juan Pedro Aparicio



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METALITERATURA
              
        Trescientos treinta y tres cuentos, la mitad de esa fatídica cifra demoníaca, pensaba publicar el autor en la presente entrega, aunque por mucho que el número sea la mitad del diablo, serían demasiados, porque un libro de cuentos exige tantos esfuerzos iniciales como relatos hay. Como «ejercicios de literatura cuántica» califica Juan Pedro Aparicio (León, 1941) su última entrega literaria, La mitad del diablo (2006), textos breves con la suficiente profundidad como para desarrollar una novela en cada uno de ellos, con esa unidad que se le supone porque la mano del diablo está siempre detrás, en realidad, un juego de sugestiones que llevan al lector a percibir la materia oscura a que nos conducen estas historias.
        La estructura diseñada Aparicio para su libro es semejante a los Ejercicios de estilo de Queneau, aunque él busca esa síntesis que le llevará a una realidad, porque, entre otros propósitos, quiere proyectar un texto homogéneo o fragmentos de una empresa mayor, una novela por la cantidad de historias y de personajes que se asoman en las páginas del libro. Así el lector irá de relato en relato, donde se encontrará con esa elipsis misma exigida por el género y cuya brevedad, por otra parte, plantea un juego de sugestión puesto que de eso se trata cuando se leen la mayoría de estos relatos, apelar a la imaginación del lector para que este descubra lo que se dice y lo que no. Los microrrelatos encierran historias mínimas donde intervienen las situaciones más cotidianas; el autor juega con la extensión de los mismos, y así observamos cómo uno es más breve que el anterior, los primeros ocuparán página y media y el último se concreta en una sola palabra. El diablo, inquisidores, gladiadores, gente corriente, profesores, bomberos, payasos,  matarifes, condenados a muerte, tahures, enfermos de cáncer, la cultura china milenaria o la sabiduría veda, son algunos de los protagonistas y los temas de esos buenos ejemplos que pueblan las páginas de este minimalismo literario cuya realidad se confunde con los sueños de sus protagonistas.
        Una aparente sencillez, numerosos juegos de palabras e imágenes, cierta provocación, mucho ingenio, una irónica visión de la realidad y, sobre todo, una unidad de conjunto, caracterizan a estos cuentos, que hunden sus raíces en las fábulas y apólogos de una tradición medieval que se sirve de leyendas, de adivinanzas o de parábolas o quizá ese pretendido deseo de encerrar, en muy pocas líneas, una visión trascendente del mundo, una realidad que Juan Pedro Aparicio publica tras una extraordinaria obra narrativa breve anterior.






LA MITAD DEL DIABLO
Juan Pedro Aparicio
Madrid, Páginas de Espuma, 2006

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