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SOMBRAS
Una anterior novela, Santo diablo
(2004), situaba a Ernesto Pérez Zúñiga (Granada, 1971) razonablemente bien ante
la crítica. Una historia sobre nuestra guerra civil situada en una innombrada
geografía donde señoritos y jornaleros protagonizaban esa vieja dualidad de
enfrentados socialmente. Es autor, también, de alguna colección de relatos y
varios libros de poesía. Ahora sorprende con El segundo círculo (2007),
avalado por el XVI Premio de Novela Luis Berenguer.
¿Es esta novela acaso otra historia de
fantasmas? Literariamente, se trata, una vez más, de un descenso al infierno de
Dante, a esos círculos por los que el poeta vagaba para desentrañar el alma
humana; técnicamente, Pérez Zúñiga ensaya un intenso diálogo entre la vida y la
muerte, entre el presente y el pasado, en medio de un ambiente rural, una aldea
semi abandonada, Lumbres, muy cerca de una urbanización donde todo es moderno y
nuevo. Es una novela que exige distintos niveles de lectura porque, como ha
llegado a afirmar el autor en alguna que otra ocasión, para hablar y para
escribir sobre el mundo psicológico de la muerte y sus consecuencias, sería
necesario hacerlo de una forma muy sencilla.
El narrador indaga en esa otra ley del
deseo, en medio de un territorio mágico a donde han llegado unos advenedizos
domingueros, Sandra y Joan, Helena y Ramón, para disfrutar de su duplex y su
parcela o para olvidar sus problemas. La historia está narrada con esa
característica cinematográfica que han incorporado algunas de nuestras mejores
novelas de las últimas temporadas y se caracteriza, además, por un sentido de lo
imprevisible que hace del relato su mejor atractivo para seguir leyendo. Los
vivos y los ocultos conviven entre ese margen de separación que se supone entre
la modernidad y lo antiguo y solo los dos adolescentes, Lorenzo y Naná, con su
mirada inocente de la vida, lograrán traspasar esa frontera que no se les
permite a los adultos, contagiados como están de la avaricia y de la lujuria que se supone mantiene
aislados a los últimos habitantes de Lumbres: cuatro viejos, provistos de ese
alegórico deseo por alargar la memoria de otro tiempo y que, por sentirse en la
más absoluta soledad, crean esa otra realidad, un mundo dominado por fuerzas
superiores. Novela gótica, tragedia que dramatiza esa visión de la soledad humana en su sentido circular
como ocurre en el infierno dantesco, condenados por no haber consumado sus
deseos y vagando inexplicablemente por un mundo real. También aquí se crea el
ambiente propicio: la iglesia de Lumbres, una cripta, un cementerio, el más
tenebroso lugar cuando uno se acerca al pueblo abandonado como característica
de un relato al uso, convertido en el retrato de la más absoluta soledad
humana.
EL
SEGUNDO CÍRCULO
Ernesto
Pérez Zúñiga
XVI
Premio de Novela Luis Berenguer
Sevilla,
Algaida, 2007
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