E
Educación
“Si cree
usted que la educación es cara, pruebe con la ignorancia”.
Derek
Bok
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EL ALMA DE
LAS COSAS
El mundo
narrativo de Irene Gracia (Madrid, 1956) se mueve entre ángeles caídos e ídolos
rotos, al tiempo que fusiona el concepto de mito y de realidad para profundizar
en numerosos aspectos de la condición humana, y aunque algunas de sus obras
temáticamente evoquen una literatura decimonónica, alejada de las tesis
actuales, combina en sus planteamientos, de una manera magistral, la permanente
vigencia de un fervor clásico y místico, caso de su anterior entrega, El beso del ángel (2011), un relato
poético que se estiliza hasta llegar a una simbiosis arcaica, trasciende al
clasicismo y se eleva mostrando un auténtico fervor piadoso para así explicar
el concepto posesivo del mito del ángel del amor. Ahora publica, El alma de las cosas (2014), cuyo
componente onírico y sobrenatural cubre la historia a contar y un aura
omnipresente sobresale en sus páginas, un texto de cuidada factura y aun mejor
expresión. El factor prodigioso, el mágico, el sobrehumano e inexplicable, incluso
bastante quimérico conformaría el origen de esta singular novela.
Belisa, en otro tiempo una bella
y mimada joven, una aristócrata arruinada con el paso de los años, está
rematadamente prendada de las joyas que crea Platónides en su orfebrería “El
Tiempo de la Plata”,
por la belleza de las mismas, pero especialmente por los poderes que las
delicadas creaciones trasmiten a su dueño una vez que este ha adquirido la joya.
Pulseras que inspiran a su compradora para crear magníficas obras pictóricas,
pendientes cantores que provocan que su dueña cante como los ángeles, broches
que otorgan la capacidad de llevar a cabo maravillosas esculturas, toda una
serie de maravillas, prodigiosas capacidades que trasmiten las joyas de
Platónides que terminan por lanzar al estrellato a seis hermanas, artistas
respetadas y valoradas gracias a los portentosos talentos que habían
desarrollado portando las alhajas. Belisa, gran admiradora de estas seis
mujeres, cae en el ansia por conseguir una de las poderosas joyas y así se lo
hace saber a su padre que pronto descubre el secreto del orfebre y después de
ofrecerle cuanto el anciano pueda pedirle se niega a cambiarle, lo único que
este le exige: su reloj por la pieza elegida por la hija.
Belisa, verdadera protagonista, una
vez descubre el misterio, casi al final de su vida, cuenta sus vivencias al
poeta Adelbert, y debemos entender que ha deseado ser dueña de su destino, nunca
podrá ser enjuiciada por el lector por sus ansias de poder y de belleza, al
contrario, obsesionada por la magia de su diadema rechazará todos los bienes
que su padre y sus pretendientes le ofrecen, y solo desea la joya por los dones
y las vivencias que le transmite. Belisa admira cuanto han alcanzado las seis
hermanas que poseen los talismanes transformadores de Platónides, y para ella las
jóvenes se convierten en ese espejo que después de tantos años sea capaz de
devolverle la imagen idealizada de su persona, e imagina a esa otra Belisa en
la que se podría haberse transformado si poseyese la joya encantada, rememorar el
pasado vivido, o vislumbrar ese futuro que aun desea.
La novela, la historia en sí
misma, se inspira en el romanticismo germánico más preclaro, y resuenan los
ecos de los cuentos de los hermanos Grimm o el destino adverso con que Goethe
configuraba sus obras de amor, incluso resulta conocida la referencia al poeta
Adelbert von Chamisso, personaje narrador de esta historia, conocido por el
relato del hombre que perdió su sombra y recorre el mundo hasta recobrarla. Irene
Gracia construye una novela que provoca una continua reflexión, aunque para
ello deba recurrir al mundo de los sueños, a lo sobrenatural, o incluso a la
fantasía para mostrar los numerosos miedos que continuamente socavan el
espíritu del ser humano. Tan es así que lo abstracto se convierte en un
sentimiento que se universaliza y alcanza todo el trasfondo de la novela.
Numerosas
imágenes pueblan, El alma de las cosas,
un texto con ecos mitológicos, sin olvidar el arte de la danza, la música, la
pintura, la escultura, o la escritura, contado con un lenguaje actual, preciso
y rítmico que aporta a la novela una plasticidad asombrosa para desarrollar la
triste historia de Belisa, que emprende un extraño viaje hasta conocer esa
zozobra humana tan característica: el mundo del deseo, del anhelo, de los sueños
frustrados, la derrota, y finalmente la decrepitud física y la muerte. Las ilustraciones
realizadas por la propia autora terminan de iluminar la novela.
EL ALMA DE LAS COSAS
Irene Gracia
Madrid, Siruela, 2014; 159 págs
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