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sábado, 27 de septiembre de 2014

Pep Bras


H
Humildad
“La humildad es a menudo un artificio del orgullo”.
                                       F. de la Rochefoucauld

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La niña que hacía hablar a las muñecas



El narrador Pep Bras (Premià de Mar, 1962) recurre a la magia, al mundo de los sueños, a la fantasía, describe el mundo de los soñadores románticos y nos lleva a parajes y lugares vírgenes para contarnos cómo la aventura de La niña que hacía hablar a las muñecas (2014) se convierte en el gran proyecto de su vida. Nos traslada al Brasil de comienzos del XX y, en una segunda parte de la novela, al París de la Belle Époque, para hacernos partícipes de la hazaña del joven Joan Bras que sobrevive milagrosamente a un naufragio frente a la costa brasileña, en la isla Ilhabela. Allí la tranquila vida de los isleños se verá perturbada por la tragedia del transatlántico y las labores del rescate y enterramiento de los cuerpos y, algo después, por un suceso que califican de paranormal, la “resurrección” del joven Bras tras haber sido dado por muerto y de haberlo enterrado vivo. Instalado en la pequeña aldea, con la memoria perdida, ignorando su identidad y procedencia, Joan comenzará una apasionada historia de amor con Catarina, una joven viuda que ejerce el poderoso arte del oficio medicinal. Y una vez que se mezcla con los humildes habitantes del lugar comprende la importancia de lo insignificante de las pequeñas cosas de la isla y de sus moradores que viven apaciblemente rodeados de una naturaleza exuberante, y de mitos como el poderoso jaguar Gápanemé que sacude sus vidas y conciencias. 



Este será el punto de partida de una novela por la que irán desfilando diferentes personajes, Catarina y su amor por el misterioso desconocido, la niña Sión, alegría de Catarina y Joan, y personajes secundarios como Maia, o Daniel y Manoela, incluso artistas de la ventriloquia y del ilusionismo, románticos que sueñan con dar a conocer la genialidad arquitectónica de Gaudí por el mundo, asesinos que no lo parecen, el París de entreguerras, algunos de los importantes acontecimientos de comienzos del siglo: la teoría de la relatividad de Einstein, los Estados Unidos frente a un Pancho Villa revolucionario, el asesinato del líder irlandés James Connolly y la semilla del IRA, las batallas de la Gran Guerra, la publicación de La metamorfosis, de Kafka, la Introducción al Psicoanális, de Freud, la primeras imágenes de Griffith, la cueva de Fátima en Portugal, la gripe española que se extendió desde Francia a todo el planeta y llevó a la muerte a millones de europeos, mientras alejados de la isla, Maurice Carrièrre, su hija Isabelle, Joan y la pequeña Sión, se instalan en París y comienza la segunda parte de una sosegada aventura en la ciudad más cosmopolita del momento, emblema de la modernidad social y política, donde crecerá la niña Sión que un día fascinada por un joven ventrílocuo hará hablar a las muñecas, y el lector se sumerge en los secretos inconfesables de toda una saga familiar, y de mujeres que se enamoran del hombre equivocado. Es así como La niña que hacía hablar a las muñecas se convierte en un auténtico recorrido por los misterios de una época mitificada, el dolor que causan los sentimientos, y ese recuerdo que los padres transmiten a sus hijos que para nosotros culmina en una fascinante aventura literaria.



  








LA NIÑA QUE HACÍA HABLAR

A LAS MUÑECAS
Pep Bras
Madrid, Alevosía, 2014.
 

2 comentarios:

  1. Una buenísima recomendación para este primer fin de semana del otoño.

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  2. Una buena recomendación para leer, con un contenido muy intrigante.

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