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martes, 8 de agosto de 2023

Adiós a Diego Gómez Rosell, bibliotecario

 

Compañero y amigo de infinitas aventuras literarias

 


 

        La lectura, el mundo de los libros, la organización y el servicio a los usuarios de la biblioteca pública municipal Gabriel Espinar, han conformado el espacio profesional de Diego Gómez Rosell a lo largo de su dilatada entrega al mundo de la cultura, y quienes desde hace quince años hemos compartido un espacio más cercano inmersos en el mundo de la lectura, sabemos que nos hemos quedado muy solos, sin esa voz amiga que nos regalaba el título o el nombre de un autor recientemente leído. Quizá el más huérfano haya quedado yo, Pedro M. Domene, porque con Diego emprendí la aventura de un Club de Lectura cuando ni siquiera existían espacios similares en nuestra provincia, un reto que los dos emprendimos con el deseo de llevar nuestra mutua afición a quienes se acercaran a esta reunión de amigos mensual que se llamaría “Club de Lectura”, de la Biblioteca Municipal de Huércal-Overa.

        A finales de febrero de 2008 iniciamos un largo recorrido con el primer libro, El niño con el pijamas de rayas” y a lo largo de los sucesivos meses y años hemos leído y hablado de literatura clásica y moderna, de Cervantes o de Dickens, de Delibes o de Duras, de Pérez Galdós o Stendhal, incluso Carver, Pavese, Monfort, Woolf o nuestros compromisos navideños cuando se acercaban estas fechas.   

        Las reuniones se convertían en un encuentro de amigos, amantes de la lectura, con amenas opiniones que reafirmaban nuestro espíritu con el compromiso lector, libertad y absoluta franqueza acompañaban nuestros juicios acerca de las obras leídas. Hemos hablado de poesía, teatro, ensayo, literatura española, inglesa, francesa, italiana, norteamericana, o universal

        Diego, motor y artífice, del proyecto como una extensión más de su labor como bibliotecario se dejaba asesorar por mi capacidad lectora y conocimientos de tantos años de lectura, hemos sido un equipo equilibrado, y el paso del tiempo ha confirmado una amistad de largo alcance.

        El dinamismo del club ha propiciado encuentros con autores, visitas literarias, excursiones a ciudades culturales o intercambios de clubes para enriquecer nuestro mundo literario y personal.

         Diego nos deja huérfanos a todos y cada uno de los miembros del club, sin duda se habrá llevado un libro que, una vez lo haya leído, nos recomendará para la próxima reunión, porque estamos convencidos que está en el Cielo de los Libros, donde cada página de cualquiera de los libros que lea, le harán lo feliz que ha sido en su biblioteca donde desarrolló toda su vida profesional a la entrega del buen quehacer para los usuarios de la misma.

        Buen viaje, compañero, y hasta siempre.

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