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jueves, 3 de marzo de 2022

Esther García Llovet


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                             Benidorm, Benidorm


 

                    

       La narradora Esther García Llovet (Málaga, 1963) ha ido configurando una obra a su medida, en la dimensión de una poética narrativa que ella elabora con profundas resonancias a partir de la simplicidad del significado y con historias un tanto fuera de lugar. En Coda (2003) describía una atmósfera asfixiante para unos personajes que convertía en unos determinados seres que estaban sujetos a códigos no establecidos, y cuyas relaciones cruzadas constataban que existe una sociedad suburbana de tintes tan inquietantes como imprevisibles; en la curiosa, Cómo dejar de escribir (2017) iniciaba todo un ciclo urbano, y su protagonista quiere, mientras deambula por los barrios más anónimos de un Madrid reconocible, encontrar el manuscrito perdido de su padre fallecido años atrás, al tiempo que se propone reconstruir su figura escribiendo una biografía de la que apenas lleva redactada media página; en Sánchez (2019) recrea el extrarradio de un Madrid fantasmagórico y real, donde surge lo inesperado, y por afinidad temática la nueva entrega se convierte en la segunda parte de esa “Trilogía instantánea” de un Madrid, un escenario que vuelve a estar presente en Gordo de feria (2021), aunque ahora se atreve a curiosas excursiones al resto de la geografía española, y realiza una extensa incursión por el Sur andaluz.

        El escenario cambia en su nueva novela, Spanish Beauty (2022), e introduce al lector en un auténtico decorado que se concreta en Benidorm, aunque el nuevo espacio no implica mayores cambios, el  marco mediterráneo concreto continúa con un parecido tratamiento expresionista y, como en ocasiones anteriores, deambularemos por un lugar un tanto espectral sin que se desfigure la geografía del lugar, que queda retratada con esos rasgos precisos que ofrece una auténtica topografía, un callejero que nos guía por la ciudad y sus barrios turísticos, locales de ocio o de hoteles y  comercio. La historia la protagoniza, Michela, una policía corrupta a quien parece que todo en esta vida le da igual, aunque sus actuaciones y vivencias se concretan en un motivo único y primordial, encontrar el mechero de oro de los legendarios gemelos Kray, un fetiche que fue objeto de una subasta en Christie’s, pero que en la novela sirve de excusa para contar la existencia de ese puñado de perdedores que no van a ninguna parte, por los que nadie pregunta, mafiosos, buscavidas, un lumpen a uno y otro lado de la ley. Y, de paso, se  hace un retrato cosmopolita y universal de Benidorm y así lleva al lector por una ciudad de fiesta continua y de resaca perpetua, de abundantes pubs ingleses y de fiestas sin final en torres a medio construir, un lugar casi alucinante que vive singularmente todo el año y no atiende ni a estaciones o a husos habituales de horarios, envuelta en un haz de luces y de rascacielos que fascinan a turistas, visitantes, a jubilados o a curiosos nacionales e internacionales.

       La autora irá acumulando una sucesiva y pormenorizada, y reiterativa exposición de sucesos excepcionales sin temor a caer en lo inverosímil, aunque está cerca de lo esperpéntico y lo absurdo. Y solo así consigue que resulte literaria y coherente la historia de Michela, un personaje de tres al cuarto que ejerce un control arbitrario en beneficio propio de la ciudad, que llegue a realizar un secuestro, se compinche con soplones y gente de mal vivir e intenta establecer conexiones o se enfrente con la mafia rusa que se ha establecido en la ciudad. Estas acciones, tan abundantes como sorprendentes, ensayan una novela que provoca un retrato plástico de un lugar donde rockeros soplones, y matones deambulan por los chiringuitos playeros, viven al margen de la especulación urbanística, o de los grandes negocios sucios, de la droga, el sexo y la violencia. Las anécdotas se irán encadenando, como es habitual en García Llovet, a ritmo acelerado y producen una narración dinámica que se beneficia, por la brevedad de sus capítulos, de muchos silencios y de abundantes elipsis.

       El resultado ofrece una sugestiva mezcla de novela policial y costumbrista, con aire de relato de aventuras, una característica transgresora e irónica que lleva a García Llovet a ejercitarse en esos géneros que ella domina, los narrativos, los literarios y los  cinematográficos que administra con absoluta solvencia y maestría. Y, aunque en algunas páginas, el mundo suene a sinsentido por el caos planteado, remite eso sí a una realidad y a una existencia cotidiana que por fragmentada nos produce confusión.

 

      


Spanish Beauty

Esther García Llovet

Barcelona, Anagrama, 2022

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