Octubre
Los días se acortan, las mañanas amanecen frescas, los medios días suaves. Y los atardeceres anuncian noches más largas y de asombrosa tranquilidad. Casi todo vuelve a la rutina y nos encaminamos a los encargos de medios como Cuadernos o Turia.
Leo los cuentos de Esteban Erlés, fantasía de princesas, castillos, reyes, y ogros, un homenaje a la literatura de fantasía. Espero respuestas al cuestionario que le he enviado a Miguel Ángel Muñoz por su nuevo libro Aposento, y trato de escribir sobre la nueva novela de Muñoz Rengel, La capacidad de amar del señor Königsberg, curiosa, irreverente y sarcástica radiografía de un futuro casi presente.
Otro Lunes, la revista cubana de Amir Valle, me anuncia nuevo número, y posible colaboración sobre la narrativa de María Luisa Bombal.
Octubre llega a su fin, retraso de hora para que las mañanas se alarguen y las tardes se acorten, sin duda preámbulo de un anuncio del invierno, con sus características y posibilidades.
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