…me
gusta
Intriga
y ciencia ficción en Herederos del universo
Ruy
Vega publica su tercera entrega con un
relato de género.
La ciencia
ficción, según queda definida, es un género narrativo que sitúa la trama y la
acción en unas coordenadas espacio-temporales imaginarias y diferentes a las
nuestras, y que especula razonada y con tesis creíbles sobre posibles avances
científicos o sociales y su impacto en la sociedad. Ha sido
calificada de "literatura de anticipación", sobre todo porque algunos
autores, como Julio Verne o H.G. Wells, han llegado a anticipar el surgimiento
de logros científicos y tecnológicos, como los cohetes espaciales o los
submarinos. El término “ciencia ficción” nació en 1926 de la mano del escritor
Hugo Gernsback (Luxemburgo, 1884-Nueva York, 1967, quien lo utilizó en la
portada de la que sería una de las más famosas revistas del género: Amazing
Stories. Aunque, estudiosos del género, hablan de remontarse más atrás para
encontrar los primeros relatos de este género, se encuentran ejemplos mucho más
antiguos, el considerado como primer relato de ciencia ficción, Frankenstein,
de Mary Shelley (1818). Posteriormente, en el primer tercio del XIX, Edgar
Allan Poe escribió relatos como La incomparable aventura de un tal Hans Pfaal o
Revelación mesmérica, que sin duda deben englobarse dentro del género ciencia
ficción. Fue la primera mitad del siglo XX la Edad de Oro de la ciencia
ficción, con la aparición de autores como Isaac Asimov, Arthur C. Clarke,
Aldous Huxley, George Orwell o Ray Bradbury.
Durante los
años 60 y 70 apareció lo que se conoce como “La nueva ola” (The new thing), que
tiene su origen en la revista británica New worlds, y que se caracterizó por
una mayor experimentación narrativa, dando a conocer a autores como J. G. Ballard
o Brian W. Aldiss. Y en los 80 y los 90 aparecen el cyberpunk y el postcyberpunk
con la informática y los ordenadores de telón de fondo que dieron origen a
toda una corriente estética donde las nuevas tecnologías convivían con los
ambientes sórdidos de los bajos fondos urbanos.
En la
actualidad numerosos subgéneros se centran en los impactos de la biotecnología
(biopunk), o que hacen una revisión irónica de las temáticas y la estética de
la ciencia ficción de los años 30-50 (retrofuturismo) o de la idea que se
tenía del futuro en las novelas del siglo XIX (steampunk). Y hoy se hace
distinción entre ciencia ficción dura (hard) y blanda (soft). La primera es
mucho más rigurosa y cuida mucho más los detalles y argumentos científicos y
técnicos, mientras que la segunda se centra únicamente o sobre todo en el
aspecto literario.
Herederos
del universo
Ruy Vega (Ponferrada, León, 1976) es un
colaborador habitual en medios de comunicación, crítico literario y escritor
que hasta el momento ha publicado El
proyecto Dream (2015), La señal
(2017), y acaba de entregar, Herederos del universo (Atlantis Ediciones, 2019).
Con sus historias pretende que el lector reflexione sobre la pregunta que
subyace en la propia trama, tratando, además, que resulten creíbles y al lector
le sirva para plantearse ciertas cuestiones. La historia parte de un hecho real
que, en esta ocasión, el lector va desgranando y sumergiéndose en una auténtica
trama que tiene bastante de thriller por las características con que ha dotado
Vega a su relato, aunque todo comienza en el año 2030, cuando el reconocido
psiquiatra James Douglas inicia el tratamiento de Mark Patinson, un antiguo
trabajador de la NASA, ahora ingresado. El caso de lo que parece ser un
paciente más, gira inesperadamente tras descubrir que, en contra de la
información recibida, no es el primero en aceptar su caso, habiendo fallecido
el anterior colega en extrañas circunstancias sin aclarar. Nada parece ser
cierto a su alrededor, y el psiquiatra nunca dejará de preguntarse ¿quién es
realmente el enfermo?, ¿por qué está allí?, ¿qué esconde la institución donde
está ingresado?, y, sobre todo, qué suerte les espera a quienes, de alguna
manera, se acercan a este enigmático Patinson.
La trama avanza y lector asiste a todo un
proceso de investigación seudo policial que incorpora nuevos personajes,
Victoria Muller, el extraño inspector Sam Rakitic, pesquisas en torno a un
proyecto de la NASA, se incorpora el doctor Arnold y descubrimos algo en torno
a las esferas Klerksdorp, y constataremos cómo el propio Vaticano está involucrado
en una trama de dimensiones universales. Vega consigue un relato ágil, de
abundante diálogo, con un estilo narrativo peculiar, de lenguaje directo y, en
ocasiones, de una irónica eficacia que incluye en nombre de sus protagonistas,
y como no deja de ser un relato que constata una realidad, el mundo del
periodismo y los recursos digitales están presentes.
Ruy
Vega, Herederos del universo; Aranjuez, Atlantis Ediciones, 2019.
No hay comentarios:
Publicar un comentario