Vistas de página en total

viernes, 1 de enero de 2016

Almudena Grandes



… me gusta
CASTILLOS DE CARTÓN



     Cuando esta historia ocurre España tenía veinte años, Madrid tenía veinte años y la protagonista de la novela, también, tenía veinte años y conservaba en el recuerdo un pasado oscuro, vivía un presente luminoso y había escogido la dirección correcta hacia un futuro lleno de esperanza. Con semejantes ingredientes narrativos, Almudena Grandes (Madrid, 1960), construye, una vez más, la historia personal de una generación y, también, relata su desencanto, el final de una época de juventud y una valiente actitud ante la vida pero, sobre todo, realiza el retrato parcial de una sociedad inmersa en los años de la transición democrática vista desde la mirada de una juventud prometedora.
    La madrileña Almudena Grandes nos tiene acostumbrados a realizar una minuciosa exploración en la psicología de sus personajes, siguiendo los modelos de un realismo convencional y las experiencias de vividas por sus criaturas o una visión sentimental de la mujer y de sus propios naufragios. En Castillos de cartón (2004), Almudena Grandes, novela, una vez más, un atormentado laberinto de pasiones vivido por tres jóvenes estudiantes de Bellas Artes y en el triángulo amoroso a que, por su amistad, se ven envueltos en los años de la liberación, de la bohemia y de la movida, en el Madrid de los ochenta. Los tres jóvenes, María José, Jaime y Marcos, con cualidades desiguales, compartirán unas experiencias envueltas en sexo y en amor, además, de la ambición de llegar a ser grandes pintores de talento en el futuro. Los celos amorosos y profesionales hacen que el trío, pese a todo lo vivido, se separe una vez concluida su  su formación universitaria tras una intensa relación. Tras una inocencia perdida dejan atrás un vínculo sustentado, en la época, por una utópica liberación social y sexual.
   La narración comienza en el presente cuando Jose, veinte años después, recibe la llamada de Jaime, comunicándole el suicidio de Marcos, el único que con el tiempo consiguió ser un afamado artista. Durante el día de la noticia y en la mañana del entierro, Jose, revivirá en cuatro capítulos esenciales, el pasado amoroso de los tres amantes que, a sus veinte años, compartieron ambiciones, sexo y drogas. Surge así un relato bien estructurado que, partiendo en cada capítulo del guarismo tres, desarrolla lo que su protagonista femenina ha vivido íntimamente junto a sus oponentes masculinos, desmontando, eso sí, a lo largo de su relato, esos castillos de cartón que supusieron el declive de todas sus ilusiones. Almudena Grandes ofrece los destellos de una felicidad tan intensa como frágil, la complicidad excluyente propia del sexo, la frustración artística y personal de sus personajes y tal vez la de toda una generación, para reafirmar, una vez más, que llegamos a un presente que sólo nos devuelve la añoranza de una rememoración. 









CASTILLOS DE CARTÓN
Almudena Grandes
Tusquets, Barcelona, 2004
               


No hay comentarios:

Publicar un comentario