Hoy
invito a…
Las ratas
del Titanic
Ocurre a veces
que, aunque un libro haya tenido éxito hasta el punto de agotar sus ejemplares
en librerías, la editorial que lo publicara por primera vez no se encuentra en
condiciones de realizar una segunda edición para que la historia que contiene
llegue a más lectores. Es labor del autor entonces volver a probar suerte. Este
ha sido el caso de Las ratas del Titanic, la novela de Pedro M. Domene que ya
reseñamos en La Orilla de las Letras cuando se publicara por primera vez hace
cuatro años, y que nos llega ahora en una segunda edición gracias a Toromítico.
Con motivo de esta nueva edición volvemos a publicar también nosotros la reseña
con ciertas modificaciones al texto original. Atentos, que ahí vamos con
nuestra vieja pero nueva versión de la revisión de esta obra:
Los fondos
marinos están llenos de barcos que han naufragado en sus aguas a lo largo de
toda la historia. De
muchos de estos pecios, poco se conoce; de otros, sin embargo, tenemos datos
hasta la saciedad, como el es el caso del Titanic. Sea como sea, siempre es
interesante leer una obra divulgativa y amena para informarse bien de lo que
pasó antes, durante y después de su hundimiento, como Las ratas del Titanic.
Miércoles, 10
de abril de 1912. Los pasajeros van subiendo al Titanic dispuestos a pasar un
agradable viaje con destino final Nueva York. Así lo hacen también las ratas,
capitaneadas por Matt, un ejemplar joven pero valiente que hará todo lo posible
por que sus congéneres viajen en las mejores condiciones posibles. Durante el
viaje, Matt conocerá a un montón de nuevos amigos. Entre ellos se encuentran
Sam, la rata músico, los jóvenes Milly y Quim, y Kitty, una preciosa rata de
campo que no para de meterse en problemas. Aunque, ¿qué problema más grande
puede hacer que el inminente hundimiento del gran barco?
Según Las
ratas del Titanic, el barco habría salido de puerto el 10 de abril cargado
tanto de personas como ratas. Las ratas de esta historia harían cosas típicas
de roedores; pero también otras más propias de los humanos, como tocar
instrumentos musicales, bailar o maravillarse con los hermosos salones del
barco.
Las ratas son
unos seres muy inquietos, siempre están moviéndose de un lado para otro para no
ser descubiertas. Esto favorece no solo que los lectores conozcan la totalidad
del gran barco, sino también todo lo que en él aconteció hasta el final del
naufragio. Esta es, sin duda, una forma entretenida y divertida de enseñar algo
de historia a los más jóvenes. O no tan jóvenes, pues para mí Las ratas del
Titanic, más que una novela infantil-juvenil, es lo que yo denomino una novela
para todos los públicos.
Los personajes
están muy bien perfilados. Entre ellos destacan Matt, el joven jefe ratuno, y
Kitty, la intrépida rata de campo. Los dos son muy diferentes, pero pronto se
conocen y empiezan a entenderse. La cuestión es: ¿sobrevivirán los dos al
naufragio?
Las
descripciones son muy precisas, sin llegar a ser recargadas, hasta el punto de
hacer que el lector crea estar dentro del mítico barco durante la lectura.
Si hay algo que me gusta especialmente de este libro es la
narración en sí, amplia en vocabulario y nada simplista. Una narración que
dista mucho de la de otros libros que parecen tratar a los jóvenes como seres
incapaces de comprender ciertas cosas, cuando hoy en día los niños y
adolescentes están más espabilados que nunca.
Las ratas del
Titanic es, además, un libro ilustrado. Tanto la portada como las ilustraciones
interiores en blanco y negro corren a cargo de Ernesto Lovera. Estas piezas,
muy cuidadas y precisas, nos muestran a las ratas efectuando acciones que
vienen reflejadas en los capítulos, añadiendo bajo cada una de ellas una frase
que indica exactamente al momento en que se refieren.
Las ratas del
Titanic, en definitiva, es una obra llena de aventuras, amor ratonil y sucesos
históricos reales relacionados con el Titanic que nos proporciona una buena
opción para aprender en poco rato qué pasó con el aquel gran transatlántico
mientras sigues a las ratas con sus cosas de roedores. Una lectura muy
recomendable para jóvenes curiosos o no tan jóvenes. ¿Te atreves a comprobarlo?
Título: Las ratas del Titanic
Autor: Pedro M. Domene
Edita: Córdoba, Toromítico
Páginas: 125
Precio: 14 €
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