Vistas de página en total

jueves, 15 de agosto de 2019

Rudolf Erich Raspe


… me gusta

La sátira, la fantasía y lo inverosímil en 'Las aventuras del Barón Münchausen


        Nórdica recupera el original, Las aventuras del Barón de Münchausen, de Raspe, con ilustraciones de Javier Zabala.



       Más conocido por haber creado un personaje singular, el Barón Münchausen, que por su condición de científico, el escritor Rudolf Erich Raspe, nació en Hannover, Alemania, 1737, y murió en Donegall, Irlanda, 1794.

       En 1785, Raspe publicaría en inglés el Relato que hace el Barón de Münchausen de sus campañas y viajes maravillosos por Rusia, basado en las andanzas de un noble alemán (Karl Friedrich Hieronymus, barón de Münchausen), militar que, cuando retornó de su servicio a las órdenes del ejército ruso, narraba unas historias extraordinarias que despertaban la curiosidad y el asombro de la población de su localidad natal. Las aventuras del barón, añadidas a ciertas leyendas del folklore popular europeo, fueron recopiladas por Raspe en una edición que contenía un cierto tono satírico, y de hecho, aprovechaba para atacar a sus enemigos en vida, pero creó un personaje inmortal caracterizado por una insuperable imaginación que le lleva a contar maravillosas historias muchas de las cuales rayan en la locura, o en la mayor de las irracionalidades. De allí que el Münchausen literario pasara a la Historia no solamente como aventurero, sino, sobre todo, como un consumado embustero, y un mentiroso patológico.

       Más tarde, se publicarían más ediciones de esta curiosa obra, y tal vez sobresaliera la de Gottfried August Bürger, que dio a conocer al personaje creado por Raspe en Alemania y dañó, además, de manera irreparable, la reputación del auténtico barón, que aún vivía. Las sucesivas ediciones fueron añadiendo cada vez más historias que circulaban por toda Europa, y modificaban la versión original. 



La edición de Bürger
         
       Bürger será recordado por su traducción sobre las aventuras del barón de Münchausen, que hizo que la personalidad de este personaje traspasara las fronteras de Alemania y se convirtiera en un personaje universal. En estas historias se permitió introducir algunas nuevas de su propia cosecha, y su versión fue tan popular que hizo que se olvidara la de Rudolf Erich Raspe, que era en realidad la original.

Gottfried August Bürger, escritor alemán, conocido sobre todo por haber traducido del inglés la obra Los Maravillosos viajes y divertidas aventuras del barón de Münchausen, nació el 31 de diciembre de 1747, y falleció en Gotinga el 8 de junio de 1794.
Teólogo y profesor en la universidad de Gotinga, donde enseñaba Estética. En 1784 murió su primera esposa, y ese mismo año es nombrado privatdozent de la universidad. En 1785 contrae matrimonio con su cuñada, que también morirá meses más tarde, en enero de 1786. Un año más tarde, en 1787, es nombrado doctor honorario de filosofía; en 1790 se casó por tercera vez, aunque dos años más tarde se divorciará.

          Perteneció a un grupo de poetas y escritores de Gotinga, con los que creo una nueva tendencia poética alemana, destacó por sus poemas folclóricos, entre sus obras destaca Lenore, de 1773, poema largo que cuenta una historia de influencia vampírica, Cazador salvaje, de 1778, y Canción de un buen hombre, de 1778. Tradujo al alemán a Shakespeare y a Homero.
         

La obra
          Este hombre de gran fantasía fue Karl Friedrich Hieronymus Freiherr von Münchhausen, más conocido por todos nosotros por Barón von Münchhausen, fue un militar alemán que participó en varias campañas y, cuando volvió de ellas, abandonó el ejército, y se dedicó a contar a todo el mundo sus aventuras, sus grandes hazañas que, por supuesto solía adornar agrandando y exagerando los acontecimientos, contando anécdotas inverosímiles, y envalentonándose cada vez más en sus relatos.
Münchhausen nació y murió en Bodenweder, un municipio de la Baja Sajonia alemana, no muy lejos de otra famosa población literaria: Hamelin. Cuando Karl Friedrich era joven, sirvió de paje al duque Brunswick-Lüneburg, Antonio Ulrico II, a quien acompañaría para unirse al ejército ruso, donde pudo satisfacer sus ansias de aventuras participando en varias campañas militares contra los turcos, primero acompañando al duque y, cuando éste fue preso por los turcos, como capitán de caballería de su propio destacamento. Abandonaría el ejército en 1750.
          Unos años antes se había casado y, tras retirarse, se fue a vivir con su esposa a su localidad de nacimiento, donde, hasta el momento de su muerte, divirtió a sus convecinos con sus historias, hasta tal punto que adquirió una gran reputación como narrador, aunque sus historias nunca gozaron de credibilidad. Sin embargo siempre fue respetado como un honesto hombre de negocios.
          Dado el carácter fantástico e inverosímil de sus aventuras, estas han pasado a la historia como narraciones infantiles o juveniles, ya que su poca credibilidad no daba para que ningún adulto pudiera considerarlas libros de aventuras o viajes. La popularidad de las aventuras del barón hizo que otros escritores, de distintos países (Bürger, Immermann), se atrevieran a recopilarlas, rescatándolas del folclore y la tradición popular, añadiendo nuevas historias, algunas de su propia cosecha no atribuibles a las narraciones del barón.

La edición
       La edición de Nórdica/ Libros reproduce la de Raspe, y además está espléndidamente ilustrada por Javier Zabala (León, 1962) que ha publicado más de 80 libros e ilustrado a Cervantes, Shakespeare, García Lorca, Rodari, Melville, Chéjov, o Van Gogh. Como profesor ha impartido clases rn Universidades y Escuelas de Arte de España, Italia, Colombia, Ecuador, México, Irán, Cuba, Brasil, Venezuela, Israel, Singapur y Portugal. En 2012 fue finalista del Premio Andersen.
       El trabajo de Zabala discurre entre la deuda a las mejores tradiciones de ilustradores europeos y una mirada contemporánea de los libros ilustrados. Y la ilustración contemporánea, para él, es lo que hacen los ilustradores en el XXI, y hay grandes diferencias con la que se hacía en el XIX, obviamente, aunque a Zabala parecen interesarle más las diferencias con el XX que fue hace muy poco tiempo. El panorama editorial ha cambiado desde hace apenas unos diez años, sustancialmente debido a varios diversos, de entre ellos, la utilización de las nuevas tecnologías. En sus dos vertientes: la primera ha posibilitado una mejor gestión del trabajo y el acceso a la información, y la segunda nuevas herramientas para crear. Pero el factor más importante, la entrada en escena de gran cantidad de pequeñas editoriales con coraje interesadas en otro tipo de propuestas editoriales y gráficas más arriesgadas, y desde este punto de vista se han enriquecido notablemente la variedad de registros.







Rudolf Erich Raspe, Las aventuras del Barón Münchhausen; ilustrado por Javier Zabala; Madrid, Nórdica/ Libros, 2014; 140 págs.

No hay comentarios:

Publicar un comentario