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lunes, 13 de febrero de 2017

Desayuno con diamantes, 98



GABO UNIVERSAL


       Una biografía resume un proyecto de vida, aquello que uno marca para su propia existencia, la elección de una dirección, la exclusión de otras; en cierta medida, un propósito de estilo, el camino para alcanzar una meta. Esta reflexión inicial interpreta, sin duda, la voluntad de Gerald Martin (Londres, 1994), autor de la más completa aproximación biográfica del creador de Macondo, el colombiano más universal de la historia de la literatura del siglo XX. El mismo título, Gabriel García Márquez. Una vida (2009), oculta y simplifica esa abundancia de datos que solo la escuela anglosajona es capaz de reunir: borradores y notas, papeles diversos, testimonios propios y ajenos, un rico anecdotario de amigos y compañeros de profesión que exceden los límites deseados por el biografiado.
       Gabriel García Márquez es un auténtico mago, cuya literatura, que cubre la segunda mitad del siglo XX, resulta hoy imprescindible. Abordar la personalidad del colombiano desde su infancia, su azarosa juventud, sus comienzos periodísticos y primeros pasos literarios, señalar las veleidades políticas generadas por su personalidad con no pocos problemas e incomodidades a escala internacional, luces y sombras de compromisos ideológicos, supone un arriesgado resultado final. Martin ha empleado diecisiete años para escribir sobre «Gabo», un resumen de más de 2.000 folios y 6.000 notas. Las 760 páginas resultantes ofrecen la más completa biografía del premio Nobel. Dividida en tres amplios apartados, el primero y más esclarecedor, cuenta sus antecedentes familiares, completa nuestra visión sobre su primitiva magia narrativa y posterior dedicación: el biógrafo mezcla los datos de su investigación con el relato de la propia historia de Colombia, anticipándose al marco literario que vivirá el joven Gabito, ordena y esclarece sus orígenes, insiste en los paisajes caribeños de Barranquilla, Ciénaga, Riohacha o Sucre, destinos violentos donde situar algunas de sus novelas, La mala hora, El coronel no tiene quien le escriba o La crónica de una muerte anunciada, para volver siempre a Aracataca, a la casa familiar que se reconstruye en abundantes pasajes de la obra del narrador. Descubrimos el relato de una infancia difícil, alejado de sus padres, vivida con sus abuelos: el Coronel Nicolás Márquez y Tranquilina Iguarán Cotes, en un pueblo perdido durante la fiebre bananera y que forjaría, de alguna manera, el carácter del futuro escritor. Su época de joven estudiante universitario con el «Bogotazo», las primeras historias publicadas en El Espectador durante 1947, o ese otro camino periodístico que iniciaría en Cartagena, el encuentro con el grupo bohemio de Barranquilla, regentado por el catalán Ramón Vinyes, convertido en el viejo y sabio librero de Cien años de soledad. El viaje mágico con Luisa, su madre, cruzando la Ciénaga hasta Aracataca, ofrecería al joven García Márquez su regreso a un pasado adornado de una plasticidad asombrosa y, para el futuro, una vuelta a la infancia, cuyo valor literario quedaría plasmado para siempre. Su noviazgo con Mercedes Barcha, a quien conocería con apenas nueve años, encuentro fechado entre 1941 y 1942, o la noticia del rotundo fracaso de la publicación de La hojarasca, y de vuelta a Cartagena, su amistad de por vida con el poeta, viajero y ejecutivo Álvaro Mutis.
       El descubrimiento de Europa se inicia en París, en una breve escala, desde donde inicia un periplo por Suiza, Italia, Austria, Checoslovaquia, Polonia, y vuelta a la capital del Sena, donde permanecería dos años e intimó con Plinio Apuleyo Mendoza, con quien había coincidido en Bogotá, en 1948. De las vidas de cualquier hombre: la pública, la privada y la secreta, el biógrafo Martin, revela aspectos interesantes de la última: su relación parisina con Tachia y la profunda huella dejada por la española, así como su fascinación y favorable impresión por la Unión Soviética durante la primavera de 1957. Este mismo año vuelve a Hispanoamérica, se instala en Venezuela, se casa, un año más tarde, con Mercedes Barcha, informa sobre golpe de estado en Caracas, y sobre los primeros días de la revolución castrista en Cuba. Más tarde su amistad con Fidel, su Escuela de Cine o sus inoportunas preocupaciones sobre Colombia. Primeros libros, hasta que en 1965 iniciaría su novela más famosa, Cien años de soledad, que publicaría en junio de 1967, convirtiéndolo en un autor de fama internacional.  
       Esta biografía nos descubre algunas de las otras vidas de Gabo, fundamentalmente la secreta. Cronológicamente llega hasta los últimos años, incluidas las dos enfermedades que, de alguna manera, han revalorizado su visión sobre la violencia, la vejez, la muerte o el amor que, como parafraseamos, le han acompañado desde su infancia misma.





Gerald Martin, Gabriel García Márquez. Una vida; Madrid, Debate, 2009; 762 págs.

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