GABO UNIVERSAL
Una biografía resume un proyecto de vida,
aquello que uno marca para su propia existencia, la elección de una dirección,
la exclusión de otras; en cierta medida, un propósito de estilo, el camino para
alcanzar una meta. Esta reflexión inicial interpreta, sin duda, la voluntad de
Gerald Martin (Londres, 1994), autor de la más completa aproximación biográfica
del creador de Macondo, el colombiano más universal de la historia de la
literatura del siglo XX. El mismo título, Gabriel García Márquez. Una vida
(2009), oculta y simplifica esa abundancia de datos que solo la escuela
anglosajona es capaz de reunir: borradores y notas, papeles diversos,
testimonios propios y ajenos, un rico anecdotario de amigos y compañeros de
profesión que exceden los límites deseados por el biografiado.
Gabriel García Márquez es un auténtico
mago, cuya literatura, que cubre la segunda mitad del siglo XX, resulta hoy
imprescindible. Abordar la personalidad del colombiano desde su infancia, su
azarosa juventud, sus comienzos periodísticos y primeros pasos literarios,
señalar las veleidades políticas generadas por su personalidad con no pocos
problemas e incomodidades a escala internacional, luces y sombras de
compromisos ideológicos, supone un arriesgado resultado final. Martin ha
empleado diecisiete años para escribir sobre «Gabo», un resumen de más de 2.000
folios y 6.000 notas. Las 760 páginas resultantes ofrecen la más completa
biografía del premio Nobel. Dividida en tres amplios apartados, el primero y
más esclarecedor, cuenta sus antecedentes familiares, completa nuestra visión
sobre su primitiva magia narrativa y posterior dedicación: el biógrafo mezcla
los datos de su investigación con el relato de la propia historia de Colombia,
anticipándose al marco literario que vivirá el joven Gabito, ordena y esclarece
sus orígenes, insiste en los paisajes caribeños de Barranquilla, Ciénaga,
Riohacha o Sucre, destinos violentos donde situar algunas de sus novelas, La
mala hora, El coronel no tiene quien le escriba o La crónica de una
muerte anunciada, para volver siempre a Aracataca, a la casa familiar que
se reconstruye en abundantes pasajes de la obra del narrador. Descubrimos el
relato de una infancia difícil, alejado de sus padres, vivida con sus abuelos:
el Coronel Nicolás Márquez y Tranquilina Iguarán Cotes, en un pueblo perdido
durante la fiebre bananera y que forjaría, de alguna manera, el carácter del
futuro escritor. Su época de joven estudiante universitario con el «Bogotazo»,
las primeras historias publicadas en El Espectador durante 1947, o ese
otro camino periodístico que iniciaría en Cartagena, el encuentro con el grupo
bohemio de Barranquilla, regentado por el catalán Ramón Vinyes, convertido en
el viejo y sabio librero de Cien años de soledad. El viaje mágico con
Luisa, su madre, cruzando la
Ciénaga hasta Aracataca, ofrecería al joven García Márquez su
regreso a un pasado adornado de una plasticidad asombrosa y, para el futuro,
una vuelta a la infancia, cuyo valor literario quedaría plasmado para siempre.
Su noviazgo con Mercedes Barcha, a quien conocería con apenas nueve años,
encuentro fechado entre 1941 y 1942, o la noticia del rotundo fracaso de la
publicación de La hojarasca, y de vuelta a Cartagena, su amistad de por
vida con el poeta, viajero y ejecutivo Álvaro Mutis.
El descubrimiento de Europa se inicia en
París, en una breve escala, desde donde inicia un periplo por Suiza, Italia,
Austria, Checoslovaquia, Polonia, y vuelta a la capital del Sena, donde permanecería
dos años e intimó con Plinio Apuleyo Mendoza, con quien había coincidido en
Bogotá, en 1948. De las vidas de cualquier hombre: la pública, la privada y la
secreta, el biógrafo Martin, revela aspectos interesantes de la última: su
relación parisina con Tachia y la profunda huella dejada por la española, así
como su fascinación y favorable impresión por la Unión Soviética
durante la primavera de 1957. Este mismo año vuelve a Hispanoamérica, se
instala en Venezuela, se casa, un año más tarde, con Mercedes Barcha, informa
sobre golpe de estado en Caracas, y sobre los primeros días de la revolución
castrista en Cuba. Más tarde su amistad con Fidel, su Escuela de Cine o sus
inoportunas preocupaciones sobre Colombia. Primeros libros, hasta que en 1965
iniciaría su novela más famosa, Cien años de soledad, que publicaría en
junio de 1967, convirtiéndolo en un autor de fama internacional.
Esta biografía nos descubre algunas de
las otras vidas de Gabo, fundamentalmente la secreta. Cronológicamente llega
hasta los últimos años, incluidas las dos enfermedades que, de alguna manera,
han revalorizado su visión sobre la violencia, la vejez, la muerte o el amor
que, como parafraseamos, le han acompañado desde su infancia misma.
Gerald
Martin, Gabriel García Márquez. Una vida; Madrid, Debate, 2009; 762
págs.
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