LIBERTAD
Sin duda alguna,
todo o casi todo está contenido en El
Quijote, al menos esa fue la visión que los románticos del XVIII tuvieron
sobre este loco o singular héroe que se convierte en el protagonista universal
de la justicia, del honor y, sobre todo, de la libertad. El filósofo alemán
Friedrich Schelling, uno de los máximos exponente del idealismo y de la
tendencia romántica, subrayó que “la idea
absoluta de Don Quijote es la lucha del ideal contra la realidad, que domina la
obra entera a través de las más diversas variaciones. A primera vista, el
hidalgo y el ideal parecen derrotados, pero ello es solo aparentemente, pues el
triunfo absoluto del ideal es el que se desprende del conjunto de la obra”.
Y es así como el hidalgo habla
de esa libertad que caracteriza a los humanos y que prevalece por encima de
cualquier aspecto con que podamos rebatirla; no olvidemos lo que Don Quijote dice
a su escudero, con toda la razón del mundo: “La
libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron
los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni
el encubre, por la libertad así como por la honra se puede y se debe aventurar
la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que pueda venir a
los hombres”.
Dicho esto, que nada ni nadie
nos prive de nuestra libertad porque la que ya ejerciera el humanista Cervantes
sigue cinco siglos después en absoluta vigencia.
Palabra, las de D. Quijote; que hay que tener siempre presentes, sin duda. Ahra y siempre.
ResponderEliminarEste trimestre me toca leer Don Quijote, aprenderé y conoceré un montón de cosas sobre este personaje.
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