… me
gusta
ELÍAS Y LOS LADRONES DE MAGIA
Existe, indiscutiblemente, una literatura pretendidamente
infantil-juvenil, que de alguna manera aporta aquellos contenidos que un
exigente público lector demanda: aventuras, amor, intriga, un margen de
actualidad donde verse reflejados, algo de fantasía, y sobre todo divertimento
para seguir pasando páginas de la historia que tienen entre manos. Y, también
ocurre, que en ocasiones, este denominado género divierte, entretiene e
interesa a un público lector adulto que lo devuelve a sus años del pasado. No
siempre se consigue el objetivo, ni el primero ni el segundo, y entonces la
novela en cuestión pasa inadvertida para un amplio sector de nuestro consumo
literario. No ocurre con una novela, pretendidamente, juvenil que despertará el
interés de cualquier curioso lector, Elías
y los ladrones de magia (2013), una curiosa historia donde la realidad y la
fantasía nos llevan de la mano y nos pasean por una no menos maravillosa
ciudad: Granada y algunos de sus singulares rincones donde el pasado aun
mantiene viva una llama.
En realidad, Elías es un niño granadino de once años muy
inteligente, aunque en numerosas ocasiones se siente muy solitario. Su madre,
Marina, es una escritora de éxito con la que todos quieren estar el día en el
que acompaña a su hijo y al resto de los niños del colegio a una excursión a
Cazorla, lo que hace que Elías se sienta aún más solo, y nos disfrute con sus
compañeros.
De vuelta a Granada el autobús sufrirá una avería y todos los
niños acabarán en una extraña feria ambulante en la que Elías conocerá a un pez
parlante, Percy, que no dudará en contarle la historia de cómo un día dejó de
ser humano. El chico no podrá evitar llevarse el pez a casa, y pronto
averiguará el resto de su historia y como este acabará convirtiéndose en todo
un caballero inglés. Con él, y junto a nosotros, recorrerá algunos de los
lugares más maravillosos de Granada, y también descubrirá que existen los seres
mágicos, tanto los buenos como los malos, y que están por todas partes, y que sobre
todo estos últimos pueden ser muy peligrosos. A estas alturas de la narración,
y sin desvelar más argumento, cabría preguntarse si Elías conseguirá detener a
los malvados seres mágicos con ayuda de sus nuevos y no menos enigmáticos amigos.
Elías y los ladrones de magia es
una novela juvenil; escrita por Cristina Monteoliva (Almuñécar, 1978), sin duda
con una habilidad desbordante, porque plantea una historia de corte fantástico
que, sin embargo, tiene como escenario principal una irremisible realidad real:
la ciudad de Granada y algunos de sus escenarios más espectaculares, monumentos,
calles, rincones de tan mágica ciudad, algunos tan desconocidos que uno los
descubre por primera vez en el libro.
Como las buenas novelas pretendidamente juveniles contiene ese
fondo didáctico deseado, ofrece una historia repleta de aventuras, página tras
página nos sobrecoge la emoción y, al mismo tiempo, ofrece mensajes positivos,
como el valor de la amistad y la lealtad, lo importante del pasado y del
presente, la familia y los lazos que unen, y sobre todo que un libro como este nos
puede descubrir muchas cosas y al tiempo divertirnos.
Elías
y los ladrones de magia, de Cristina Monteoliva, es una buena
recomendación para estos días, en los que uno se sienta a saborear una buena
historia en un cómodo sillón, una silla en el jardín o una hamaca en la playa,
y una vez leído el libro, esperamos seguro que su autora nos lleve de su mano a
otras aventuras, tan mágicas y sorprendentes como esta.
Elías y los
ladrones de magia
Cristina
Monteoliva
Almería, Círculo
Rojo, 2013; 190 págs.
Muchísimas gracias, Pedro, por tan estupenda reseña. Elías y yo estamos muy contentos de saber que sus aventuras te han gustado tanto, y esperamos darte a conocer muy pronto historias de nuevos amigos. Un abrazo.
ResponderEliminar