PAULA
IZQUIERDO
*Estamos irremediablemente
esposados al tiempo+
Paula
Izquierdo (Madrid, 1962), publicó su primera
novela en 1997, La vida sin secreto,
que la crítica calificaba como
un libro cruelmente mental, actual, vital, sin ninguna de las enfermedades
estilísticas de la moda. Con su segunda entrega El hueco de tu cuerpo (2000),
confirma el valor de una escritura arriesgada y ambiciosa, una novela que es la crónica de una durísima batalla, la
lucha de una mujer contra el amor que la empuja a la renuncia de sí misma. Ha
publicado relatos en varias antologías recientes y ha conseguido el Ana María
Matute de Narrativa (1994), el Tusquets-Escuela de Letras (1995) y el Juan José
Relosillas de Relatos, en 1996.
*Un nuevo recuerdo, o mejor una excelente recuperación, allá por el 2000 entrevisté a Paula Izquierdo que se perfilaba como una excelente narradora de raza, después han venido otras obras suyas.
*Un nuevo recuerdo, o mejor una excelente recuperación, allá por el 2000 entrevisté a Paula Izquierdo que se perfilaba como una excelente narradora de raza, después han venido otras obras suyas.
)Sigue, Paula Izquierdo, buscando
aún ese paraíso perdido en la literatura?
No,
yo no busco ningún paraíso perdido; el tiempo es irrecuperable. Este es precisamente uno de los temas de la novela: el tiempo. A lo
único que nos debemos es a él, estamos irremediablemente esposados al tiempo.
La pregunta viene a propósito de su primera
novela, La vida sin secreto (1997), cuya protagonista mostraba, sobre todo, un
profundo sentimiento de frustración.
Desde
luego de frustración pero también de desengaño, el paso de la infancia a la
madurez es un terrible proceso en el que uno se asoma a la realidad. Julia, la adolescente de mi primera novela vive en una realidad que
no entiende, a la que busca un sentido, porque en la lógica de una reciente
joven las cosas ocurren por alguna razón, tienen que tener un porqué. Sin
embargo, la frustración proviene del
hecho de que esta lógica en la vida no siempre existe, no siempre las cosas
tienen una explicación.
)Cuál es su relación ahora
con la literatura después de ser incluida, también, en algunas antologías de
cuentos?
El
hecho de haber sido incluida en antologías de cuentos no ha cambiado mi forma
de estar en la literatura. No es una selección, ni
hay implícito ningún criterio a la hora de hacer estas antologías. Estoy en
ellas porque escribo, nada más.
Esa primera obra ahondaba en la línea del
realismo, característica que debe bastante al carácter psicológico que
pretendía ofrecer de su protagonista Julia, )hasta qué punto
lo exigía el tema?
Bueno,
yo no concibo contar la historia de una adolescente que falla a la hora de
suicidarse y que busca cuáles son las razones para haber llegado hasta esa
decisión sino es desde la psicología del personaje. Al
fin y al cabo, lo que yo quería era ahondar en las dudas y conflictos que
tienen todos o casi todos los adolescentes cuando toman conciencia de la vida,
o para ser más concretos de su *yo+ en el mundo. De todas formas, y saliéndome del
guión, a mí sea como estudiante de psicología, como escritora o como
mujer que está en el mundo, lo que me interesa entender es a la gente, escribo
para conocerme y conocer a los otros. Qué duda cabe.
)La adolescente que Ud. retrataba es la viva imagen de nuestros
adolescentes?
Quizá
no de todos, nunca se puede generalizar pero sí es cierto que a esas edades se
produce una mayor o menor desasosiego, dependiendo del carácter de cada uno. El ser responsable de sí mismo es una tarea ardua de aprender y
difícil de asimilar. Yo cuando construyo un personaje no quiero que sea
representativo de todos aquellos que se sitúen en ese nivel de edad, condición
o sexo. Precisamente lo que me interesa es construir un personaje que tenga
entidad por sí mismo, que sea peculiar aunque verosímil dentro de la novela.
Otros
personajes, algunos de los hombres, concretamente, se mostraban negativos.
En
la primera novela, los hombres, en concreto su padre y también su novio tenían
actitudes negativas con Julia. Lo que me parecía
interesante es ver cómo una joven falta de afecto y de referencias de lo que es
una relación sentimental *sana+, es capaz de hacer con tal de que la *quieran+. La debilidad de Julia
es que no se siente querida y cuando uno es tan vulnerable es capaz de valorar
hasta el hecho de que la maltraten. En cuanto al padre, no es que no la quiera,
sino que actúa como
intermediario de los deseos de la madre. También ahí hay un drama: muchas veces
los padres no son ellos sino que actúan según los dictados de la mujer. Es muy
difícil, sobre todo a cierta edad, desmontar todo un sistema de vida. Él tiene
que elegir entre su vida armoniosa con su mujer y una hija rebelde a la que no
comprende. Parece que la decisión es previsible.
La crítica, pese a alguna reticencia, en
pasajes muy concretos, le mostraba su cara amable, )cuánto ha pesado este hecho para volver a publicar una novela tres
años más tarde?
Creo
que un escritor no debe o no debería tener en cuanta las críticas, o no
excesivamente. Las malas pueden hacerte tambalear,
aunque es interesante leerlas con atención por si hay algo de lo que aprender.
Normalmente las malas críticas no suelen estar argumentadas, con lo que es
difícil concluir algo útil o que sirva para las obras posteriores. En cuanto a
las buenas críticas hay que leerlas de perfil, una palmada en la espalda
siempre es reconfortante, pero el trabajo del escritor es un trabajo solitario,
individual y a veces un poco áspero. En general, es muy duro que alguien juzgue
el trabajo de dos o tres años con unas líneas después de una lectura muchas
veces rápida y quizá no excesivamente interesada. Jamás las críticas, elogiosas
o demoledoras, afectarán a mi entusiasmo.
La joven Julia ha dejado su atormentada
adolescencia para convertirse en la madura Blanca Vallejo, el nuevo personaje,
de El hueco de tu cuerpo (2000).
Bueno,
Blanca Vallejo nunca pudo ser Julia de pequeña o de joven. Son personajes distintos con peripecias vitales diferentes. Blanca
Vallejo es una mujer que lucha contra las imposiciones del destino. Que se enfrenta con la
tendencia a vivir de prestado, a través de los otros.
Ha cambiado, sin embargo de perspectiva )La tercera persona le ofrece un mayor distanciamiento?
La
tercera persona ofrece el suficiente distanciamiento para que sea otro el
cuente la historia de Blanca y ésta resulte más verídica. Desde luego, el narrador que he elegido es un narrador en tercera
persona pero que está apoyado en Blanca, es decir que conoce los pensamientos,
los sentimientos y en definitiva, cómo funciona la cabeza de Blanca. Era
necesaria esta pequeña distancia para que la historia funcionara. Pero lo que
sí quiero decir es que todo esto es algo que decidí cuando pensé qué historia
quería contar, no es gratuito. El narrador no juzga a Blanca sino que la deja
ser.
)La alternancia
de relatos, el presente y el pasado, ofrece una visión más amplia de lo que se nos
quiere mostrar de Blanca, la protagonista?
Bueno,
he querido reproducir cómo funciona el pensamiento. Nosotros, nuestra mente
está permanentemente en funcionamiento. De hecho, es muy difícil dejar de
pensar. Bien, esta chica, Blanca se levanta de la cama una madrugada y cada
movimiento, cada sensación, incluso algunos objetos o sensaciones le hace
evocar situaciones de su pasado. Por eso el presente es insignificante y el
pasado tiene una gran peso. Peso no sólo narrativo sino vivencial. Nuestra vida
está hecha de memoria, somos sobre todo lo que fuimos o lo que deseamos ser
pero jamás lo que somos hoy, ahora, en este instante, precisamente porque ya es
pasado.
)Por qué Blanca se
refugia, precisamente, en el mundo de la fotografía?
Creo
que, en cierto modo, he contestado a esta pregunta con la respuesta anterior. Precisamente la fotografía porque es una creación. La fotografía o se
hace o la imagen se muere. Nada es irrepetible, por eso me interesaba que fuera
fotógrafa para que fuera más patente la fugacidad de la vida, de las imágenes.
La fotografía es el arte de hacer perdurar el instante único e irreproducible.
)La cámara con la que trabaja Blanca ofrece esa otra visión de la
realidad y la autentifica o es un mero recurso para mirar a través del objetivo y captar
los instantes?
La
forma de mirar de Blanca tiene mucho que ver con su forma de estar en el mundo
y por tanto con su forma de fotografiar. Focalizamos
demasiado en los grandes temas, sintetizamos demasiado, en realidad hay muchas
cosas periféricas, detalles, matices que son los que verdaderamente dan sentido
y configuran la realidad aunque la mayoría de las veces nos pasen
desapercibidos.
La sucesión de pérdidas por las que pasa la
protagonista de El hueco de tu cuerpo, )suponen la autoafirmación
final que se anunciaba como
una renuncia misma?
Blanca
a lo largo de toda la novela está desnuda en esa madrugada donde no termina de
irrumpir el día, se le van abriendo poco a poco las puertas de la percepción. El hecho de que esté desnuda no es anecdótico porque yo he querido
meterme en el personaje y desnudarlo: mostrarlo con todas sus debilidades,
miserias, dudas aunque también con toda su energía y ganas de salir adelante.
Hay un momento en que Blanca dice una de frase importante: pierdo todo lo que
quiero. Creo, que la vida en general, y la de Blanca en particular, está
construida sobre las pérdidas. Todos perdemos, vamos perdiendo hasta que nos
perdemos a nosotros mismos. Si algo tiene esta novela es que Blanca a lo largo
de esta reflexión adquiere el Gran conocimiento de aceptarse a sí misma.
La visión de los hombres sigue siendo
pesimista en esta nueva obra.
Blanca
tiene una forma de entender la autoestima que pasa por la estima de los otros,
y también de los hombres. Ella tiene la necesidad
de poseer, poseer a su amante, a su marido, la fotografía a su hija, en vez de *ser+ simplemente. Los hombres no son vistos ni negativamente ni
positivamente sino a través de un narrador que entra en la mente de Blanca y
que reproduce esa forma de entender la relación con los hombres. Que no es en
absoluto la deseable pero si la que ella vive. Los hombres están hechos a
imagen y semejanza de sus intereses. Pero, entrando en materia, diré que
Alberto, el fotógrafo, su padre y su amigo Andrés, son tres personajes no sólo
importantes sino bastante íntegros e interesantes.
Lo que somos nos acompaña siempre, nada
desaparece de la memoria.
Sí,
sin duda, para bien o para mal es así. Se
trata de convivir con los recuerdos, aceptar los errores y creer en uno mismo,
en todo caso intentando ser mejor. No por una razón cristiana sino para vivir
razonablemente a gusto con uno mismo.
)Realmente la
novela no tiene futuro?
La
novela no es que no tenga futuro. Este fue el acicate para escribir una novela
en la que jamás se hablara de futuro. Una de las premisas que me propuse
previamente. Ahora, esa idea no tiene más importancia que como anécdota. Pero, respecto a la pregunta,
creo que mientras seamos humanos y no robóticos la novela seguirá
existiendo.
)Cómo cubriremos, entonces, nuestras pérdidas?
Buena pregunta, a veces, la muerte nos
sorprende sin que hayamos cubierto nuestras pérdidas, entonces, no hay nada que
hacer porque nada importa. Mientras vivamos, nuestra mente, maquinaria hábil
donde las haya, irá tapando todos los huecos, grietas o huellas susceptibles de
ser curados. Cada uno busca su fórmula, la mía es la literatura.
·
Después, han venido:
El nombre no importa, 2010Sexoadictas o amantes, 2007
La falta, 2005
Picasso y las mujeres, 2004
Anónimas, 2002
Cartas de amor salvaje, 2000
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