… me
gusta
UN MILAGRO INFORMAL
Fernando
Iwasaki (Lima, 1961) es un escritor, dueño de una amplia producción literaria,
en sus más diversas facetas: ensayista, flamencólogo, cronista de televisión,
aunque esencialmente, es narrador. En su anterior entrega, Libro de mal amor
(2001), reunía una colección de fracasos
amorosos que el autor se jactaba haber sufrido a lo largo de su adolescencia y
juventud. En aquel libro mostraba el dominio de una prosa desenfadada, justa en
su medida, capaz de interesar en esos asuntos que apenas debieran tener
importancia alguna, pero repletos de un sarcasmo que van más allá de la
diversión unidimensional a que estamos acostumbrados en la sociedad
contemporánea. Quizá en los cuentos que ahora publica, Un milagro informal
(2003), un valiente Iwasaki, ofrece un salto mayor en su narrativa breve. Su
empeño es más contundente, rico en una suerte de mestizajes que van desde el
tratamiento exquisito del lenguaje, con recurrentes giros del acervo
lingüístico natal, el aprovechamiento inteligente del humor y la ironía, hasta
conseguir el cálculo preciso en el metraje de la acción y de sus consecuencias
formales.
Catorce cuentos nos sirven para abrir el
apetito en la narrativa breve de Fernando Iwasaki, publicada de forma dispersa
hasta el momento. Unos relatos que se desarrollan entre el espacio habitual del
género y algunos otros de mayor extensión para facilitar que la acción y el
tratamiento consigan la efectividad deseadas. Preferimos, no obstante, la
brevedad y la precisión de algunos de ellos, por encima de las nouvelles
que restan interés al conjunto. Eso sí, la maestría roza la perfección en
textos como «Hawai, cinco y medio» o «La otra batalla de Ayacucho» porque, en
ambos, el autor, ofrece dos tiempos sincronizados magistralmente; la visión del
abuelo y el nieto ante el arte de la guerra y con un puñado de soldaditos de
plomo, en este último, o las sensaciones variadas que se ofrecen al describir
las reservas personales que mantiene una prostituta al iniciar a unos jóvenes
alocados y la sumisión final de la meretriz cuando es capaz de inventar otro
juego para sus enrevesados placeres adolescentes. Algo semejante ocurre con «A
Troya, Helena» que aborda el tema de los convencionalismos sociales y las
insatisfacciones eróticas de un matrimonio burgués, capaces de mantener su
rutina diaria después de una fugaz aventura amorosa. Otros relatos, sin
embargo, van mucho más allá de la ironía expresada, el sarcasmo, la ternura o
la bondad humanas y muestran un espléndido despliegue de medios y de ingenio
para contar, desde la versatilidad del lenguaje o la ambientación, por ejemplo
sobre el mundo satánico de muchos de los más importantes grupos de rock de las
últimas décadas, como se describe en «Rock in the Andes», para ir
descubriéndonos los mensajes cifrados en las letras de sus canciones, la
devoción de sus autores respecto a Satán y su demoníaca imaginería. Por estas
páginas desfilan Rolling Stone, Beatles, Led Zeppelin, Electric Light
Orchestra, AC/DC y el mismísimo John Lennon, en persona. Iwasaki perfila,
perfectamente, las diferentes actitudes humanas en su relatos, calcula sus
posibilidades de invención, y se muestra en esta colección el mejor narrador de
relatos hasta el momento.
UN MILAGRO INFORMAL
Fernando
Iwasaki
Alfaguara,
Madrid, 2003
No hay comentarios:
Publicar un comentario