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DESEO
Y REALIDAD
Juan Bonilla (Jerez de la Frontera, Cádiz, 1966),
se acerca, con este nuevo libro de relatos, La noche del Skylab (2000),
casi a la perfección del género, si es que no lo consigue, sin ánimo de
exagerar. Su estilo es tan personal como su prosa fluida y remansada, justa en
su medida y precisión, inteligente en el tratamiento del léxico. Sus temas son
universalistas, calificativo que se me ocurre, porque uno de los cuentos que
contiene este libro, «El dios de entonces», por su tratamiento, bien puede
leerse en la América
Latina que se recorre de norte a sur, o el titulado «Las
revelaciones del profesor Vogtheim» que haría las delicias de los lectores en
esa vieja Europa, sabia y rencorosa, un relato estremecedor que narra el
profético alzamiento nazi por boca de un profesor judío y nos permite
confundirnos en una visión teológica del asunto tratado; pero sobre todo porque
el libro contiene «La ruleta rusa», un texto que podría convertirse en la
muestra de lo mejor que se escribe en relato en la actualidad narrativa
española o en una ejemplar muestra para nuestros guionistas de televisión,
faltos como están, de una poderosa imaginación creadora.
La noche del Skylab
reúne catorce cuentos que recogen diversos planos de la realidad y contienen
una desbordante imaginación sustentada, esencialmente, en lo fantástico y lo
irreal, además de ofrecer la mejor ironía del gaditano, lo más profundo de su
sarcasmo y ese finísimo humor que cala lentamente, y quizá, para determinar
estas características aún más, la visión más insolente que de una sociedad
pueda proyectarse, una sociedad que,
evidentemente, no parece gustarle, en absoluto, al escritor. Autor de las
recopilaciones, El arte del yo-yo (1993), El que apaga la luz
(1994) y La compañía de los solitarios (1999) entre todas reúnen, junto
a la presente, la mayor parte de su producción cuentística. Sus relatos forman
un conjunto narrativo sólido, escritos con una abundante dosis de imaginación y
de ingenio; porque, entre otros de sus obsesivos temas, reflexiona sobre los
mecanismos de la violencia, la humana y la mezquina, y el enfrentamiento que se
produce entre la realidad y la ficción. La crueldad, psicológica y social,
campea por sus literatura, la destrucción, la propia y la ajena forman parte de
su universo. Bonilla piensa que contar es una manera de pensar, de construirse
un mundo propio, de «no ser escrito—en suma— por otros». No obstante, algunos
de los cuentos tratan de ser comprensivos con la actitud humana en su justa
medida y en todas aquellas metáforas vivenciales que nos llevan a emociones
deportivas y televisivas o las que conlleva el propio género de
distanciamiento, de soledad, de amistad, actitudes todas eminentemente
compasivas. Otro de sus mundos, es el más extravagante que pueda uno imaginar,
puede verse en los casos de «Amor ciego», «Salto de altura», «El proyecto
Maldoror», incluso «Cielito lindo, lindo gatito», cuentos todos repletos de
frustraciones, desengaños, equívocos y deseos vehementes de convertir la
realidad en algo de ficción. El más lírico, el que más sacude nuestras
conciencias, está escrito en apenas tres o cuatro páginas, se titula «Polvo
eres», cierra el libro y parece decirnos que, pese a todo, cualquier esfuerzo
resulta inútil.
LA NOCHE DEL
SKYLAB
Juan
Bonilla
Espasa-Calpe,
Madrid, 2000
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